Hospitalizado un preso que lleva 120 días en huelga de hambre

David Villafañe ha vuelto a ser ingresado en el hospital de Txagorritxu (Vitoria) tras desplomarse en la enfermería de la prisión de Nanclares de Oca, en la que cumple condena por el asesinato de Marta Couceiro, un crimen que Villafañe dice que no cometió y por el que está dispuesto a dar su vida. Villafañe fue encontrado en estado de coma y con arritmias en la enfermería y fue trasladado ayer de inmediato al hospital, donde fue alimentado con una sonda nasogástrica por la misma orden judicial de alimentación forzosa que decretó la juez Ruth Alonso Cardona el pasado 12 de noviembre, cuando el preso sufrió el primer desmayo en prisión.

Villafañe ha indicado en varias ocasiones que va a llevar esta huelga de hambre hasta el final porque, defiende, es inocente, postura que avalan varios médicos forenses que defienden que la víctima falleció por causas naturales. Estas pruebas no han sido valoradas por los juzgados, ni el Supremo -el Constitucional tiene que fallar dentro de escasas fechas-, que han ratificado su condena a 19 años de prisión. Villafañe ha cumplido ya más de las dos terceras partes de la condena y podría haber solicitado el tercer grado, pero para ello tendría que reconocer su culpabilidad ante un tribunal, algo que no está dispuesto a hacer y que le puede costar la vida. El condenado ha perdido 40 kilos en los 120 días que lleva en huelga de hambre y su situación es crítica. La familia solicita a la Justicia que haga caso a algunos de los múltiples llamamientos que les ha realizado en reo para evitar una tragedia. Su hermana blanca indicó a LA RAZÓN que "Ya no podemos mas con tanto sufrimiento. Es una barbaridad lo que nos está ocurriendo. No podemos con tanto atropello y tanta injusticia. Es un escándalo insoportable. Confiamos que no le tiemble el pulso al Constitucional y admita la querella contra el Supremo lo antes posible". La familia irá a visitarle mañana e intentarán convencerle para que lo deje, pero tienen claro que no cejará en su empeño: "Seguirá en huelga de hambre hasta que se le devuelva la libertad y su inocencia y se expulse a Carlos Lesmes de la presidencia del Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, por amparar la prevaricación y no respetar la ciencia científica que acredita su inocencia".

Villafañe fue condenado en 1998 a 19 años de prisión por el asesinato de su novia Marta Couceiro, de 17 años. La sentencia indica que la asfixió para cobrar las primas de dos seguros de vida de los que él era el beneficiario. Desde ese momento, Villafañe ha intentado demostrar su inocencia y se ha negado a aceptar su culpabilidad. Esta es la tercera huelga de hambre de Villafañe, pero la más larga de todas. En las anteriores pasó sin recibir alimentación 48 y 60 días en los años 2003 y 2004 y también tuvo que intervenir un juez para evitar su muerte.