Importante golpe al robo de cable de cobre en España

La Guardia Civil ha desmantelado una organización criminal dedicada al robo de cable de cobre, con 42 personas implicadas en un operación que ha permitido esclarecer al menos 32 delitos cometidos en distintas provincias del país. El dispositivo se ha saldado con 19 personas y 23 investigados por supuestos delitos contra el patrimonio por robos con fuerza y receptación, así como delitos contra el medio ambiente.

Según ha informado este miércoles la Dirección General de la Guardia Civil, la red actuaba en provincias como Jaén, Valladolid, La Coruña, Zamora, Ávila, Segovia, Zaragoza, Soria y León. Se han logrado recuperar multitud de herramientas y más de 8 toneladas del cobre sustraído.

La operación comenzó en febrero de forma coordinada por agentes de Equipos ROCA de las Comandancias de la Guardia Civil de Jaén y Valladolid, tras localizar un gran vertido de fundas de cableado de cobre en un paraje ubicado en Úbeda (Jaén). Al mismo tiempo se interceptaron varios vehículos cargados con 5.000 kilos de cableado de cobre sustraído en Úbeda y Valladolid, lo que derivó en las primeras detenciones.

La investigación reveló que detrás de estos hechos existía una organización criminal, asentada en la provincia de Córdoba, cuyos miembros alquilaban furgonetas para desplazarse hasta otras provincias, donde recogían el material robado. Tras recorrer hasta 1.000 kilómetros diarios, el material robado era trasladado a un cortijo en Úbeda que funcionaba como centro logístico.

Allí, los delincuentes procesaban el cobre eliminando las fundas y restos del cableado, los cuales eran vertidos de forma ilegal en parajes alejados. Finalmente, el cobre limpio y sin marcas de trazabilidad era transportado por un camión de grandes dimensiones hasta una empresa de reciclados en la provincia de Granada, que compraba el cobre de forma ilícita, y lo recepcionaba sin asentarlo en los registros de entrada.

El cobre era procesado en la planta de reciclado, donde quedaba listo para su uso y posteriormente era trasladado y distribuido por otras empresas de transporte nacionales e internacionales. En la operación se ha intervenido maquinaria especializada para el procesado, sacas con desechos de vainas y aproximadamente 2.000 kilos de cobre pelado de telefonía.