Imputadas 37 personas por simular accidentes de tráfico para cobrar seguros

La Guardia Civil de Cantabria ha imputado a 37 personas por simular accidentes de tráfico para cobrar de las aseguradoras por los daños del vehículo y también, en algunos casos, por lesiones de sus ocupantes. Se calcula que los implicados llegaron a estafar unos 400.000 euros a siete compañías aseguradoras simulando nueve accidentes de tráfico entre los años 2009 y 2013.

Según ha informado hoy el instituto armado, la operación que ha permitido sacar a la luz esta fraude se inició en diciembre de 2013 ante las sospechas suscitadas por una serie de accidentes en los que se repetía un mismo patrón y siempre intervenía el mismo servicio de grúa. Los siniestros ocurrían por la noche, en carreteras poco transitadas, en puntos alejados de viviendas y con muchas personas implicadas. Un vehículo chocaba contra otro, asegurado a todo riesgo, que a consecuencia del impacto se salía de la calzada y chocaba contra algún objeto fijo.

El coche asegurado a todo riesgo era en todos los casos un vehículo comprado recientemente de segunda mano, con pocos años pero con muchos kilómetros, por lo que había salido más económico al comprarlo. Sin embargo, al dar el parte a las aseguradoras, éstas indemnizaban al propietario con el valor de fecha de matrícula (según su antigüedad, no por los kilómetros), y ahí residía la ganancia.

Las investigaciones realizadas por agentes de los equipos de Atestados e Informes del Sector de Tráfico de la Guardia Civil de Cantabria han permitido concluir que estas personas simularon nueve accidentes entre los años 2009 y 2013. Y esto ha permitido además imputar a 37 personas (23 hombres y 14 mujeres), todos ellos residentes en la región, como presuntos autores de simulación de delito, estafa y falsedad documental.

En la investigación se han utilizado diferentes tecnologías de reconstrucción de accidentes y gracias a ellas se concluyó que los imputados simulaban una colisión frontolateral o por alcance en la que un vehículo no asegurado a todo riesgo golpeaba al que sí tenía ese tipo de seguro. Los imputados rozaban el vehículo en el costado izquierdo y lanzaban el coche asegurado a todo riesgo fuera de la calzada contra algún objeto fijo para que sufriera suficientes daños para que la aseguradora indemnizara por el valor de matrícula. Los nueve accidentes que se consideran simulados ocurrieron en carreteras de Ruesga, Ribamontán al Mar, Bareyo, Penagos y Ribamontán al Monte.

Y las aseguradoras llegaron a abonar unos 400.000 euros por los daños y las lesiones que decían sufrir algunos de los participantes en los accidentes.