Incendio

El incendio de Castellón empeora al reactivarse un foco por el viento

El fuego sigue fuera de control y lleva ya cerca de 4.000 hectáreas arrasadas

Imagen del incendio en Villanueva de Viver (Castellón)
Imagen del incendio en Villanueva de Viver (Castellón)Agencia EFE

Cuando ya parecía que estaban cerca de conseguir controlar el incendio forestal que comenzó el pasado jueves en Villanueva de Viver (Castellón), el cambio de tiempo desde las 8:00 horas de la mañana de hoy, con rachas de viento de hasta 50 km/h reactivó el incendio en la zona del barranco de Maigmona, donde los efectivos centraban su «máxima preocupación» para intentar evitar que el fuego avance hacia las poblaciones de Montán y Montanejos por la CV-195 y la CV-20, y que tampoco llegue hasta el parque natural de la Sierra de Espadán, la «joya de la corono» de esta zona ahora amenazada por el fuego.

Así lo explicó esta mañana la consellera de Justicia, Interior y Administración Pública, Gabriela Bravos, en declaraciones a los medios recogidas por Europa Press en el Puesto de Mando Avanzado (PMA), ubicado en la localidad castellonense de Barracas. Por el momento, el incendio mantiene su perímetro de 40 kilómetros y alrededor de 3.800 hectáreas quemadas.

Bravo explicó que, a pesar de que la pasada noche la climatología fue «bastante favorable» para las tareas de extinción, luego empeoró y entre las 14:00 y las 18:00 horas de hoy ha vivido sus horas más «críticas» y «decisivas», con rachas de viento de hasta 50 km/h, un nivel de humedad por debajo del 20% y temperaturas elevadas. «Son los tres factores que están determinando la virulencia de los incendios de sexta generación que desgraciadamente se han anticipado a la época del año que suelen producirse», dijo.

En esa línea se ha pronunciado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que considera el incendio como «una advertencia muy seria» del cambio climático.

Sánchez se refirió a esta emergencia en la rueda de prensa con la que puso fin hoy a su participación en la cumbre iberoamericana de Santo Domingo, donde aseguró además que el Gobierno lo ha seguido muy de cerca desde el primer momento.

Para él, este gran incendio en marzo, fuera de temporada, es una advertencia muy seria de la amenaza que supone el cambio climático para un país como España y por eso recordó que se está dando «prioridad a políticas de mitigación del cambio climático y aprobando recursos para prevenir y anticiparse a la extinción reforzando el sistema nacional de protección civil».

A pesar de las palabras del presidente, quienes están realmente en primera línea de fuego son los 500 efectivos terrestres y 18 medios aéreos que se centran sobre todo donde el trabajo es más complejo debido una orografía de «gran dificultad». Aunque existe otro frente «problemático» dentro del flanco derecho del incendio, la «preocupación» ahora es «seguir trabajando» en el barranco de Maigmona para frenar el avance del fuego y evitar que las llamas adquieran más fuerza y se formen pirocúmulos.

Dado lo complicado del terreno se está trabajando mucho desde el aire, mientras que los medios terrestres establecieron líneas de defensa para que el fuego no afecta a las poblaciones de Montán y Montanejos y llegue al parque natural de la Sierra de Espadán.

Así las cosas, ante la posibilidad de que las 1.500 personas evacuadas puedan regresas a sus casas, la consellera lamenta que «no hay ahora mismo ninguna previsión de organizar la vuelta de los vecinos que están desalojados». «Generaría un grave riesgo para la población», recordó.

«Lo más lo más importante es proteger tanto la vida de las personas que viven en las poblaciones, como también la vida de los profesionales», puntualizó.

De hecho, es probable que tengan de desalojarse otros municipios como el de Cirat.

Mientras, la Guardia Civil sigue su investigación el origen de las llamas y se centran en la brigada municipal que provocó el fuego mientras limpiaban una senda con una desbrozadora.

Por otra parte, Bravo pidió prudencia, en especial a los turistas para que no se acerquen a la zona perimetrada y lamentó que el sábado la Guardia Civil detectara hasta 14 ciclistas en zonas cortadas por su cercanía al incendio. «Es una gran imprudencia», dijo.