El incendio de Tenerife evoluciona con «calma tensa» y 3.200 evacuados

Mes y medio después del incendio más grave en la isla de Santa Cruz de Tenerife en los últimos 40 años, la pesadilla en forma de llamas descontroladas han vuelto a aterrorizar a los 3.200 vecinos desalojados de los municipios de Santa Úrsula y La Orotava. El fuego que arrasó 15.000 hectáreas en un perímetro de 90 kilómetros, afectando a 12 municipios, comenzó a reactivarse la tarde-noche del martes por encima de la montaña del Pozo (La Matanza) y otras dos en Las Chiquitas, en el mismo municipio, y en La Hornaca (Tacoronte).

La presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila, ha asegurado este jueves que el viento que la noche del miércoles soplaba con fuerza en la zona de la reactivación del incendio empeoró la evolución del fuego y obligó a elevar a 2 el nivel de alerta para que el Gobierno de Canarias asumiera la gestión y pudieran movilizarse a los efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME). Los bomberos de la UME formaron parte de los 120 efectivos que lucharon contra las llamas la noche del miércoles.

Una furgoneta blanca recorría las calles de Santa Úrsula y La Orotava durante la noche del miércoles recordando que "por orden de las autoridades competentes esta zona está evacuada". El consejero de Política Territorial, Manuel Miranda, ha afirmado este jueves, en declaraciones recogidas por la Radio Televisión Canaria, que la situación es de "calma tensa" porque aunque la reactivación del incendio se había estabilizado, no descartó que las altas temperaturas y el viento cambiante puedan provocar en las próximas horas o días nuevas reactivaciones.

El intenso viento empujó las llamas hacia estos dos pueblos tinerfeños y obligó el miércoles a desalojar a 3.200 vecinos que la tarde del jueves mantenían la esperanza de poder regresar pronto a sus hogares. El Ayuntamiento de La Orotava ha habilitado el pabellón Quiquirá para los evacuados. Más de un centenar de efectivos trabajaban este jueves en la zona con dos helicópteros del Cabildo, dos del Ejecutivo central y dos unidades del Equipo de Intervención y Refuerzo en Incendios Forestales (Eirif) de La Palma.

"El que sabe del monte, sabe que eso debajo todavía esta caliente", ha declarado a Antena 3 un vecino de la zona afectada. Dávila insistía en que el viento jugará "un papel fundamental" en las próximas horas y se esperan al menos 10 días con temperaturas altas en la isla. Los expertos habían advertido que el intenso calor, unido a la magnitud del incendio que se declaró el 15 de agosto y que las autoridades del Cabildo dieron por controlado el 11 de septiembre, podía provocar que este enorme fuego que puso en vilo a la isla se reactivase. Las temperaturas de 39ºC en la isla, insólitas en octubre, junto al viento y la baja humedad, han favorecido las reactivaciones y dificultan la extinción del nuevo incendio.