Maternidad

Inés Madrigal, la falsa "bebé robada"

Inés Madrigal, el primer caso de bebé robado reconocido por los tribunales, compadeció ayer ante la Prensa
Inés Madrigal, el primer caso de bebé robado reconocido por los tribunales, compadeció ayer ante la Prensalarazon

Encuentra a su familia biológica a través de un banco de ADN y le cuentan que su madre la dio en adopción

Inés Madrigal ha encontrado a su «familia de verdad» y tiene «el puzle completo de mi vida». Después de 32 años de intensa búsqueda y pleitos judiciales, ayer confirmó que ha podido dar con sus familiares biológicos. Su caso puede ser visto como el de tantos otros niños dados sin consentimiento, pero el de Inés es todo un símbolo, pues fue la primera víctima de bebés robados reconocida por los tribunales españoles. Madrigal sentó en el banquillo al doctor Eduardo Vela por haberla entregado de forma irregular a sus padres adoptivos el 6 de junio de 1969, día de su nacimiento en la Clínica San Ramón de Madrid. Hace tan solo un año la Audiencia Provincial de Madrid lo absolvió porque el presunto delito había prescrito. Pero ahora, deberá modificar el escrito porque, según la Fiscalía, Inés Madrigal no fue una niña robada, sino que era su madre biológica la que decidió darla en adopción.

Ayer, en rueda de Prensa, esta mujer, que ahora tiene 50 años, relató que gracias a un banco de ADN estadounidense pudo dar con un primo segundo «que se hizo una pruebas por curiosidad». Fue él quien le informó de que sus hermanos biológicos también la estaban buscando en España tras haberla visto en televisión y apreciar un parecido con su madre.

Diferente versión

Una información que Madrigal trasladó a la Fiscalía Provincial, que incoó diligencias pre procesales el pasado 21 de mayo.Siempre según el relato que narró a la Fiscalía –y que tiene diferencias con la versión que trasladó ayer a la Prensa–, ella contactó con ese primo segundo y empezaron a explorar las posibilidades para encontrar a su familia directa, hasta que dieron con sus tres hermanos y su tía –si bien ella dijo ayer a los periodistas que son cuatro hermanos y no mencionó a esa tía–. Fue entonces cuando el Ministerio Público requirió muestras genéticas a los cuatro nuevos familiares y procedió a interrogarles como testigos. Y, para su sorpresa, todos ellos reconocieron la entrega en adopción de la recién nacida sin saber si era niña o niño y desminitieron que se tratara de un caso de bebé robado. Incluso la tía de Inés confirmó que sabía las intenciones de su hermana nada más quedarse embarazada, mientras que a sus hermanos fue también su madre biológica quien les comunicó que tenían una hermana mayor que había sido entregada en adopción.

En paralelo, el Ministerio Público ordenó sus propias pruebas genéticas. El 3 de julio recibió un dictamen del Instituto Nacional de Toxicología que indicaba que «los resultados en el índice de parentesco indican que es 78.802 veces más probable la compatibilidad genética observada si consideramos que Inés Elena Madrigal Pérez es hija de la supuesta madre frente a que lo sea una persona tomada al azar de la población».

Aunque Inés ya sabe que fue dada en adopción, durante años pensó que era una niña robada. Su madre adoptiva le contó a los 18 años que era adoptada, pero en 2010 decidió sincerarse y reverlarle lo que había tras su nacimiento: que fue un «regalo» que le hizo Vela –fallecido hace dos años– . Según la sentencia de la Audiencia provincial, el 6 de junio de 1969 este doctor entregó una niña de pocos días, «fuera de los cauces legales», a una mujer que no había dado a luz. La señora, de 46 años, quedó registrada como madre biológica, «sin que conste que hubiera mediado consentimiento y ni tan siquiera conocimiento por parte de los progenitores del recién nacido ». Ahora, y a la luz de las nuevas pruebas, la Fiscalía tendrá que modificar la sentencia.