Accidente

Interior quiere reevaluar ahora los controles a pilotos de la DGT

El responsable del accidente quedó en libertad tras pasar a disposición judicial por un delito contra la seguridad aérea

El piloto de la DGT estrellado que dio positivo en cocaína y anfetaminas tenía 63 años y estaba en excedencia como bombero. Aunque fue detenido pocas horas después del siniestro cuando se encontraba en la vivienda de un familiar en Villanueva del Pardillo no había huido sino que esperó a la llegada de los servicios de emergencias y de la Guardia Civil antes de abandonar el lugar donde se estrelló la aeronave, un paraje agreste del término municipal de Robledo de Chavela (Madrid). Todo ocurrió sobre las 10:00 horas del pasado domingo. Aunque en muchas ocasiones los pilotos de la DGT van acompañados de algún guardia civil de Tráfico que va multando si desde el aire ve que se cometen infracciones al volante, en esta ocasión solo iba acompañado de un camarógrafo de la misma administración, dependiente del Ministerio del Interior. Por causas que ahora está investigando el grupo de Policía Judicial de la Guardia Civil de El Escorial, además de a nivel interno Enaire (gestor de navegación aérea de España), el piloto perdió el control del helicóptero y tuvo que forzar un aterrizaje de emergencia del que él salió completamente ileso y su compañero solo resultó herido con contusiones leves. Los agentes investigan ahora si la causa del accidente pudo deberse a un fallo mecánico o error humano. Tras el siniestro y la llamada al teléfono de emergencias del 112 de la Comunidad de Madrid se activó el protocolo para estos casos. Hasta el lugar llegaron la Guardia Civil, los bomberos de la Comunidad y el helicóptero médico. A la llegada de los servicios sanitarios trasladaron en una ambulancia al Summa hasta el Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda.

El piloto, por su parte, se marchó a la vivienda de un familiar situada en Villanueva del Pardillo. Fue sobre las 17:00 horas de la tarde del mismo domingo cuando la Guardia Civil le localizó en este lugar. Tras haber analizado las muestras y ver que había dado positivo en cocaína y anfetaminas, la Guardia Civil procedió a su detención allí mismo. Ayer por la mañana pasó a disposición judicial de un juzgado de Móstoles, que ya se inhibió a favor del juzgado de El Escorial que lleva la causa.

Dado el impacto que ha causado en la opinión pública, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, anunció ayer que se «reevaluarán» las medidas de control y se adoptarán las medidas «necesarias» para evitar este tipo de hechos. «Las circunstancias determinan que hagamos reevaluaciones», dijo Marlaska.

Tras ser puesto a disposición judicial, el juzgado de Instrucción número 3 de San Lorenzo de El Escorial dejó en libertad al piloto, y le atribuye la comisión de un delito contra la seguridad aérea.