Inventa que algo queda

Mañana se conmemora el día internacional del inventor, homenaje a la actriz e inventora Hedy Lamarr, creadora del espectro ensanchado, una técnica de modulación muy utilizada en telecomunicaciones. Las “bombillas” patrias -que ya nos dieron el chupa chups y la fregona- no han dejado de brillar este año y no siempre para llenar sus propios bolsillos, sino para echar una mano a aquellos con grandes necesidades. Es el caso de la gran idea que tuvieron en La Fundación Nexe. Esta entidad española dedicada a dar soluciones sanitarias, educativas, lúdicas y prácticas a niños con grandes necesidades, presentó el pasado 7 de noviembre el prototipo de silla exploradora inteligente que han desarrollado ellos mismos, contando en total con una quincena de padres y profesionales del centro. Este invento pretende solucionar la vida de los niños con problemas de movilidad con un sencilla e intuitiva silla de ruedas adaptada a los más pequeños. La silla se compone de una plataforma de madera con perfiles metálicos sobre la que han colocado sensores, un motor procedente de un triciclo infantil, un brazo articulado que coloca el pulsador bajo la barbilla, junto a la mano o la cabeza. Cuenta con una programación propia que se maneja con una aplicación de móvil, también creada por ellos, que permite saber hacia dónde va la silla, la distancia del obstáculo a la que debe cambiar de dirección e incluso dirigirla a un lugar concreto.

Alejandro Escario, un joven madrileño de 25 años también dio vueltas a la cabeza con un fin solidario y así desarrolló a lo largo del pasado curso una incubadora “low cost”. El invento cuenta con una estructura de madera con pequeñas piezas de plástico que junto a la electrónica incorporada consigue enfriar o calentar el espacio interno y controlar su temperatura y humedad. El sencillo diseño tiene como objetivo facilitar su uso en países en vías al desarrollo. El prototipo del invento viajó el pasado 15 de septiembre desde la Universidad CEU San Pablo hasta la Maternidad de Nikki (Benin) gracias al acuerdo de colaboración entre el departamento de voluntariado de la universidad y la Fundación Alaine. Con este proyecto Escario ganó el premio “Best Medical Project” de los Global FAB Awards 2015 organizado por el Center for Bits and Atoms del Massachusetts Institute of Technology de Estados Unidos.

Fuera del campo estrictamente sanitario, también encontramos inventos españoles que han sido presentados durante el 2015. Entre ellos, Oval. Éste es un instrumento electrónico inventado por un grupo de emprendedores españoles que permite elegir cualquier sonido para producir música. A nivel profesional esta creación se puede emplear para conectarse a cualquier aplicación móvil y ayuda a incorporar gran cantidad de sonidos. Oval permite compartir el resultado obtenido en comunidad. El dispositivo tiene forma ovalada y cuenta con ocho teclas o paneles que puedes programar con el sonido que quieras. Esto permite realizar composiciones musicales propias. Se puede conectar con cualquier app (es compatible con IOS y Android) y cuenta con conexión MIDI que lo hace compatible con todos los softwares de tratamiento de sonido. El proyecto logró conseguir, en tan solo dos días, 100.000 euros en su búsqueda de patrocinadores en la plataforma Kickstarter.

Y si alguien creía que a los inventores en algún momento les puede faltar un tornillo, la empresa española Micaton Ergonomics se encarga de ponérselos. Así, han creado utensilio para sujetarlo mientras se atornilla o desatornilla. Esta creación sirve de complemento para cualquier destornillador o punta de atornillar de 50mm incorporándole un potende iman de neodimio, para facilitar el trabajo y dejar una mano libre. La empresa gallega está en vías de llevar su producto a Estados Unidos y Canadá, gracias a una campaña de crowfunding en la plataforma Kickstarter de 50.000 euros.