Presentación

¿Iría hoy Barbie a la manifestación del 8-M?

La muñeca de Mattel cumple 60 años. con distintos cuerpos, tonos de piel y peinados. Ahora, a su vejez, Bárbara Milicent se reivindica feminista.

Barbie ha sabido actualizarse: desde los 50 ha evolucionado sus diseños acorde a la moda y ha incluido nuevas siluetas y tonos de piel
Barbie ha sabido actualizarse: desde los 50 ha evolucionado sus diseños acorde a la moda y ha incluido nuevas siluetas y tonos de piellarazon

La muñeca de Mattel cumple 60 años. con distintos cuerpos, tonos de piel y peinados. Ahora, a su vejez, Bárbara Milicent se reivindica feminista.

A sus 60 años, Bárbara Milicent Roberts, más conocida como Barbie, ha dejado de ser aquella rubia de cintura de abispa y piernas de infarto. Después de muchas críticas, ha sabido reinventarse y ofrecer distintas versiones de sí misma para que todas las niñas, independientemente de su físico y aspiraciones, puedan identificarse con ella.

La revolución feminista ha llegado para quedarse. Y Mattel, como un sinfín de marcas, ha tenido que subirse al carro para adaptarse a los nuevos reclamos sociales. En 2016, y con el fin de atajar el descalabro de la compañía, decidió sacar al mercado tres nuevos arquetipos de Barbie: además de la clásica, un modelo de muñeca más alta, un segundo más delgado, llamado «petite», y otro denominado «curvy». Estas nuevas versiones llegaron, además, con siete tonos de piel distintos y 24 peinados. Tal fue el impacto, que incluso la revista «Times» llegó a dedicarle una portada. «¿Podemos dejar de hablar de mi cuerpo?», instaba el titular.

Lo cierto es que desde su creación, en 1959, a esta muñeca de plástico se le ha criticado que sus medidas imposibles (91-46-84) fomentan los trastornos alimentarios. De hecho, un estudio publicado en la revista «Developmental Psychology», en 2006, afirmaba que las chicas expuestas a Barbie en una edad temprana expresaban una mayor preocupación por la delgadez, en comparación con otras que jugaban con diferentes muñecas. Aunque Mattel siempre ha aclarado que sus muñecas no están inspiradas ni en el cuerpo de una niña ni en el de su madre, no fue hasta 2016, con estas nuevas siluetas más realistas, cuando dio un verdadero golpe de efecto. Aunque, seguramente, su creadora, Ruth Handler, hubiera adelantado este lanzamiento. Ella fue una visionaria y, como tal, se percató de que en aquellos años 50 su hija Bárbara solo podía jugar a ser mamá. Entonces, todos los muñecos eran infantiles, así que se propuso crear una de estética adulta para que las chicas pudiesen fantasear con otro futuro más allá del de la maternidad. Tras enfrentarse a una directiva de hombres, que la consideraron «escandalosa», consiguió sacar su Barbie al mercado. Se presentó el 9 de marzo de 1959 en el Salón del Juguete de Nueva York y arrasó. Ese año se vendieron 300.000 unidades. En su «debut», lucía un peinado rubio muy a los años 60, con un bañador simulando en su estampado la piel de cebra. A lo largo de los años los modelos se han sabido ir actualizando. El objetivo: «Que las niñas sean todo lo que quieran ser a través de la muñeca», explicó en su momento su creadora. Y así ha sido. Barbie puede desempeñar ya cerca de 200 profesiones. La primera, en 1960, cuando apareció como editora de moda. Desde entonces, no ha dejado de sumar y de ejercer trabajos tradicionalmente vinculados al hombre: ha viajado a la luna antes que Neil Amstrong (en 1965 Mattel sacó Barbie astronauta) y ha sido la primera presidenta de EE UU (en 1992), mucho antes de que se Hilary Clinton se presentara a candidata.

Barbie ha sido el juguete de generaciones enteras de niñas –se han vendido más de mil millones– y su historia es también la de algunas de las transformaciones fundamentales de la sociedad en los últimos 60 años. Por eso es un icono pop, que hasta el mismisimo Andy Warhol dibujó en 1985.

Su entrada en la sesentena se celebró ayer en Madrid en el club Allard, de la mano de la cantante Alaska; la atleta paraolímpica, Desirée Vila; y la ingeniera robótica, Nerea Luis. Tres mujeres embajadoras de Barbie, «que han derribado barreras y han roto estereotipos», como lo ha hecho esta muñeca a lo largo de su trayectoria, dijo la representante de Mattel en España, Ruth Enriquez. Así que, quien sabe, quizá la siguiente evolución de Barbara Milcent pueda ser la de activista por los derechos de la mujer.