Guadalajara

«Janaína encerraba a sus hijos por miedo a Patrick»

El cuñado de la víctima explica a LA RAZÓN la pesadilla que vivieron antes del crimen de Pioz

El descuartizador confeso con agentes de la Guardia Civil, el día de su detención
El descuartizador confeso con agentes de la Guardia Civil, el día de su detenciónlarazon

El cuñado de la víctima explica a LA RAZÓN la pesadilla que vivieron antes del crimen de Pioz

Los familiares y víctimas de François Patrick Nogueira le tenían tanto miedo que aprovecharon que se mudaban de casa para pedirle que buscara un lugar donde dormir. No querían estar con él, ya no podían más. El nivel de tensión que sufrían por vivir entre las mismas paredes era insoportable hasta el punto de que Janaína Santos Américos llegó a temer en varias ocasiones por la vida de sus pequeños. «Ella tenía mucho miedo, sobre todo por sus hijos. Le dijimos que tuviera cuidado, pero la inocencia le pudo», explica a LA RAZÓN Eduardo Braulio, que está casado con la hermana de Janaína.

La víctima llamaba cada vez que podía a su hermana. En varias ocasiones les dijo que «la convivencia con Patrick era muy difícil. Hablaba lo justo, malmetía entre la pareja, lo único que quería era provocarlos».

Braulio recuerda que en una ocasión Janaína «nos dijo que Patrick no era normal». Y poco tiempo después nos confesó que tenía tanto miedo «que encerraba a sus hijos en la habitación» para evitar que Patrick pudiera hacerles daño.

«Siempre sospeché que era una persaona inestable, capaz de cualquier cosa, un enfermo. Pero en el fondo no creíamos que pudiera llegar a hacer algo así. Cuando tuvimos conocimiento del asesinato, a partir de ese momento yo al menos nunca dudé. Sabía que lo había hecho Patrick. Fui el primero en avisar a la Policía».

Aunque el cuádruple asesino no confesó los crímenes hasta volver a España, Braulio asegura que cuando se enteraron «no nos pilló por sorpresa. No tuve nunca ninguna duda, porque es un joven lleno de maldad». «Por eso –prosigue– era el principal sospechoso para mí y para todo aquel que le conocía de algo en Brasil».

«Si hubiera aparecido por aquí le hubiera matado», reconoce Braulio, que ve día tras día la tristeza de en los ojos de la hermana de Janaína. «Mi mujer está muy triste, ya no hay alegría en esta casa, nos ha roto la vida».

Antes de colgar el teléfono, explica que la familia está ahora «algo más tranquila» tras saber que se ha detenido a su macabro asesino. Además, a «Patrick seguro que le va mejor en España que en Brasil». Y es que ése fue uno de los motivos principales por los que Patrick volvió a España, donde las prisiones no son sólo notoriamente diferentes a las del país natal del asesino, sino por el nivel de extrema violencia que se respira tras los barrotes en Brasil. De hecho, hace una semana, el pasado 16 de octubre, hubo al menos 18 muertos en dos prisiones brasileñas: en la Penitenciaría Agrícola de Monte Cristo, en Boa Vista, y en Porto Velho. En ambos casos se trató de un enfrentamiento entre dos grupos rivales, que acabó con varios de los internos decapitados y otros reos quemados vivos.

El otro motivo que impulsó a Patrick a venir a España fue el temor a perder la vida. De ahí que desde la Secretaría de Instituciones Penitenciarias no sólo se le aplicase el programa marco de prevención de suicidios (no tanto por él, sino por lo que pudieran hacer terceros) tras ordenarlo el juez instructor del caso, sino que ya han previsto la posibilidad de pedir al juez cambiarlo de prisión, dada la elevada presencia de jóvenes pertenecientes a bandas latinas en Alcalá Meco. Toda una serie de medidas, avanzadas por este periódico, que responden a la petición del magistrado de Instrucción número 1 de Guadalajara a Instituciones Penitenciarias para que se extremasen las medidas de seguridad para garantizar la integridad física del joven.

Para cumplir con este mandato judicial, François Patrick Nogueira ingresó el pasado viernes por la noche –a eso de las 23:30– en el Centro Penitenciario Madrid II, en Alcalá de Henares. Tras pasar la primera noche en una celda del módulo de ingresos acompañado de un interno de apoyo, el sábado por la mañana fue derivado al módulo de enfermería, donde se encuentra bajo el protocolo de prevención de suicidios. Esta medida de seguridad conlleva que esté las 24 horas del día acompañado por otro interno de apoyo. Al estar en el módulo de enfermería, duerme solo en una celda acristalada a través de la cual el preso de apoyo puede verle en todo momento y, en caso de necesidad, acceder a la habitación por la puerta que comunica las dos celdas. La habitación de Patrick es similar a la del otro interno, con la diferencia de que la del joven brasileño es más diáfana, no tiene tantos objetos. Otra de las cosas que diferencian las celdas de observación de este módulo con las de otros es que no tienen duchas, sino que se lavan en la zona común para los 15 internos que hay aproximadamente en la actualidad en enfermería. Además, los funcionarios (al menos dos según lo explicado a este periódico) velan por la seguridad en todo momento del interno Patrick Nogueira.

El joven brasileño se entregó el pasado miércoles a la Guardia Civil. Nada más poner un pie en territorio español, los agentes procedieron a su detención. Tras dormir la primera noche en los calabozos que la Benemérita tiene en Barajas fue trasladado al día siguiente a Guardalaja. Fue allí donde Patrick reconoció ser el autor del cuádruple asesinato.

Las pruebas con las que contaba la Guardia Civil eran notorias. Además de encontrar unas zapatillas del joven bañadas en sangre, los investigadores hallaron una huella de Patrick en la cinta americana que empleó para atar las bolsas en las que había guardado los cuerpos de sus dos tíos y sus dos primos.

Tras reconocer la masacre, la Fiscalía solicitó prisión provisional para este joven por un delito de asesinato de los dos niños de uno y cuatro años y otro delito de homicidio por acabar con la vida de los padres de los pequeños, ambos de 39 años de edad.

Patrick vivió con esta familia en Torrejón de Ardoz. Después de que su tío Marcos le pidiese que se fuera de casa, se fue a vivir a un piso compartido. A mediados de agosto decidió ir a Pioz para matarles a todos. Él mismo ha reconocido a la Guardia Civil que lo que quería hacer era volcar todo su odio contra su tío, y pensó que qué mejor modo de hacerlo que acabando primero con la vida de su tía y la de sus pequeños, y después con él.

La familia pide dinero para repatriar los cuerpos

Los familiares de Marcos Campos Nogueira, Janaína Santos Américo, y de los pequeños María Carolina y David, de únicamente cuatro y un año de edad, han abierto una petición vía «vakinha», una página web brasileña similar al «crowdfunding», en la que solicitan el apoyo económico de la ciudadanía para poder repatriar los cuerpos de sus seres queridos. Hasta la fecha han conseguido 3.257 euros, el 18,6 por ciento de lo que necesitan para llegar a los 17.472 euros que los familiares han estimado que requieren para la repatriación de los cuerpos. «Nosotros, su familia, amargados hoy por su pérdida irrecuperable, sólo deseamos traer los cuerpos de aquellos que tanto amamos», precisa la familia Nogueira en la solicitud. Piden que la sociedad les apoye económicamente para que sus seres queridos «tengan una despedida digna a su memoria y al amor que siempre guardaremos en nuestros corazones», añaden los familiares en la citada página web.