Medio Ambiente

Japón desata una cacería de osos ante la oleada de ataques en el país

Autoriza los disparos preventivos en zonas urbanas

Los ataques de osos en Japón se han incrementado en el último año, especialmente en algunas regiones del norte
Los ataques de osos en Japón se han incrementado en el último año, especialmente en algunas regiones del norteDreamstime

Las autoridades municipales de Japón cuentan desde este lunes con la facultad de permitir la caza en zonas pobladas de animales peligrosos como los osos, tras la entrada en vigor de una revisión de la normativa nacional al respecto ante el incremento de ataques mortales en zonas montañosas del país.

La revisión de la ley sobre protección y gestión de la vida silvestre, que autoriza el disparo preventivo en zonas urbanas, busca agilizar la respuesta de las autoridades ante la amenaza que representa al incremento sostenido de incidentes en años recientes.

Hasta hoy, la caza de animales estaba prohibida en principio en espacios públicos y sólo la policía estaba autorizada para permitirla en caso de peligro inminente.

La revisión legislativa permite a partir de ahora a los gobiernos locales que aprueben la caza de osos pardos y negros en zonas pobladas, siempre que no sea posible adoptar otras medidas y no exista el riesgo de que balas perdidas alcancen a los residentes.

Los incidentes de osos que descienden a las ciudades en busca de comida han aumentado en los últimos años a medida que disminuye la presencia humana en áreas rurales.

Muchos expertos creen que el número creciente de encuentros con osos en Japón estaría relacionado con los efectos del cambio climático, que hace escasear los frutos e insectos de los que suelen alimentarse y los empuja a aventurarse en poblados a por comida.

El Gobierno central impulsó esta revisión legal después de que en el año que abarcó entre abril de 2023 y finales de marzo de 2024 se registrara una cifra récord de 219 muertes relacionadas con ataques de osos, según datos oficiales.

Entre abril y julio de este año se reportaron 55 casos, un ritmo similar al de ese año récord.

Las nuevas directrices del Ministerio de Medio Ambiente establecen que las autoridades municipales tendrán que colaborar con la policía y las asociaciones locales de caza para planificar medidas de seguridad, incluyendo restricciones de acceso o la evacuación de los residentes, para las operaciones de caza en áreas urbanas.

Se espera que esta flexibilización permita responder de forma más rápida y efectiva a ciertas situaciones, como la entrada de un oso en una vivienda o un edificio, como ocurrió con la entrada de un oso negro asiático el pasado noviembre en un supermercado de la ciudad de Akita, en el noreste de Japón, donde atacó a un empleado que tuvo que ser hospitalizado para que se le tratasen las heridas.

Las autoridades japonesas vienen pidiendo a la población que esté alerta en otoño, antes de que los osos comiencen a hibernar, tanto en áreas rurales como urbanas, por el número récord de avistamientos de plantígrados en los últimos años en zonas pobladas, informa Efe.