Jaque al uso en EE UU de teléfonos móviles en las escuelas públicas de Orange (Florida)

En los colegios, los niños desde edades cada vez más tempranas cuentan con un teléfono móvil que les permite conectar con miles de personas fuera de las aulas, pero eso se ha terminado de manera radical en el condado de Orlando. El pasado mes de mayo el estado de Florida aprobó una ley que prohíbe a los estudiantes de los colegios públicos el uso de sus teléfonos durante las clases. Ahora el condado donde se encuentra el famoso Disney World va más allá y ha prohibido el uso de los teléfonos móviles durante todo el día y en absolutamente todo el recinto escolar.

Los jóvenes podrán llegar a la escuela con sus dispositivos, pero nada más llegar a la puerta de centro educativo deberán meterlos en sus mochilas de donde no saldrán hasta que el alumno regrese a su casa.

Según explica «The New York Times», el primer día que entró en vigor la normativa se confiscaron más de 100 dispositivos móviles.

De momento no está claro cuál será el castigo para quien incumpla la nueva regla, pero en las escuelas los profesores y el personal que trabaja en el mantenimiento del centro ya se están encargando de que nadie saque el teléfono cuando no toca. Todavía se está valorando si el uso de relojes inteligentes como Apple Watch estará permitido.

A pesar de que la mayoría de los padres del alumnado coincide en prohibir el uso de teléfonos durante las clases no ven con buenos ojos que queden completamente prohibidos como en Orlando porque aseguran que quieren poder conectar con sus hijos en caso de que haya una emergencia.

Los estudiantes tampoco han recibido la nueva regla con mucho entusiasmo. «Esperan que asumamos la responsabilidad de nuestras propias decisiones, pero luego nos quitan la capacidad de decidir y aprender a ser responsables», explicaba una joven de un instituto en el distrito de Timber Creek.

Los legisladores no lo ven igual. Se han propuesto luchar contra un enemigo que según ellos amenaza la educación y el bienestar de los jóvenes que viven enganchados a las redes sociales. El principal objetivo es eliminar las distracciones de las aulas y mejorar la productividad de los estudiantes.

En algunos institutos en España el uso está restringido, de forma especial en 1º y 2º de la ESO, y solamente se permite en ocasiones para uso didáctico.