José, el niño que puso «en jaque» a la campeona de ajedrez

Se enfrentó a la Gran Maestra en una partida «a la ciega». «Aprendí que si bloquean tu plan tienes que buscarte otro mejor», dice

Jugar una partida mano a mano con la campeona del mundo del ajedrez, ella «a la ciega», de espaldas al tablero, sólo tirando de memoria y concentración y de un traductor que con micrófono en mano deslizaba las fichas según sus indicaciones, puede ser un gran desafío para los ajedrecistas de nivel. Pero si el que se enfrenta a la Gran Maestra ucraniana Mariya Muzychuk es un joven rival, un niño de 11 años, es una acción que raya ya el heroísmo. El «valiente» se llama José García Molina y pertenece al club de Ajedrez de Paterna (Valencia).

La partida, que se celebró el domingo en el teatro Capri de la localidad valenciana con motivo de los actos celebrados por la primera visita de Muzychuk a Valencia después de su fichaje por el Laboratorio SyS de Paterna, tuvo sus momentos de tensión. La Gran Maestra logró imponerse al niño...pero no se lo puso nada fácil. Ella misma lo reconoció al concluir la exhibición: «Ha sido una apertura muy interesante, pero me he visto en dificultades porque he tenido que calcular muchas jugadas, había muchas piezas en el aire y era complicado», admitió. La partida, de 40 minutos, estuvo reñida. «El momento más tenso se vivió cuando José jugó d5, pero un “error infantil” propició que la victoria se la llevara la Gran Maestra», explicó su padre, José Antonio García, que además es el presidente del club de Ajedrez de Silla (Valencia). José hizo una defensa «siciliana» (con salida lateral y sin intención de ocupar el centro del tablero), la misma que han utilizado muchos campeones del mundo, pero también se le da muy bien lo que se denomina «sistema Londres», con «blancas», dicen sus allegados. El tablero tenía sensores y los movimientos de las piezas se podían visualizar en una pantalla gigante por un nutrido grupo de espectadores. «Estaba muy nervioso porque jugaba contra una campeona, pero después me empecé a tranquilizar porque el ajedrez, a veces, me calma. Le hice –a Muzychuk– una apertura muy interesante, pero se me coló una jugada, tenía una intermedia que salvaba las piezas que ella me amenazaba, pero no lo vi y ahí me vinieron todos los problemas...», relata a LA RAZÓN José García Molina.

José, que lleva jugando desde los 6 años y de mayor quiere ser profesor de ajedrez, no es la primera vez que se enfrenta a una campeona del mundo. Ya lo hizo frente a la china Hou Yifán y, pese a su corta edad, ya ha sido campeón de España por equipos sub’12. «El ajedrez me ayuda mentalmente, visualizas el camino de las operaciones, aprendes a hacer planes», explica. Pero si hay algo que ha aprendido después de su partida con la Gran Maestra ucraniana es que «si alguien bloquea tu plan tienes que buscarte otro mejor que te libere».