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Ola de calor

José Manuel Felices, médico: “Esta es la rutina que debes seguir para dormir fresco por las noches”

Olvídate del aire acondicionado: tres gestos sencillos pueden ayudarte a conciliar el sueño incluso durante la ola de calor

José Manuel Felices, médico: “Esta es la rutina que debes seguir para dormir fresco por las noches” Freepik / @doctorfelices

Dormir durante una noche de verano puede convertirse en una auténtica prueba de resistencia. Durante esta semana, se han registrado 40ºC en algunos puntos de España. El calor acumulado en las habitaciones, la sensación de bochorno y el aire que no circula son enemigos directos del descanso. Frente a esto, muchos recurren al aire acondicionado o al ventilador, aunque no siempre son opciones viables, ya sea por salud, ruido o por no llevarse el susto cuando reciban la factura de la luz.

Ante esta realidad, el doctor José Manuel Felices, especialista en medicina familiar y muy activo en redes sociales, ha compartido una rutina práctica y sorprendentemente eficaz para dormir frescos incluso sin recurrir a aparatos eléctricos. En un vídeo que acumula más de 70.000 'me gustas', propone una secuencia de tres pasos que activan la termorregulación natural del cuerpo y reducen de forma significativa la temperatura corporal en los momentos previos al sueño.

Paso 1: “Enciende el aire acondicionado de tu cuerpo”

El primer gesto puede parecer demasiado simple para ser eficaz, pero cuenta con el respaldo de la fisiología. Felices recomienda sumergir las muñecas en agua fría durante 30 segundos antes de ir a la cama. ¿Por qué las muñecas? Esta zona tiene una alta concentración de vasos sanguíneos, lo que permite enfriar la sangre que luego circula por todo el organismo.

“Así bajas medio grado la temperatura corporal en los primeros minutos que te metes en la cama”, asegura el médico. Y tiene sentido: varios estudios confirman que la disminución de la temperatura central del cuerpo favorece la conciliación del sueño, ya que el organismo necesita enfriarse ligeramente para entrar en las fases más profundas del descanso.

Paso 2: Calcetines fríos, pero con truco

El segundo paso puede resultar aún más curioso: usar calcetines ligeramente húmedos y fríos… pero no puestos del todo. El método consiste en mojarlos, meterlos en el congelador un rato, y después colocarlos sólo rodeando los tobillos, como si fueran una tobillera improvisada. Aplicar frío localizado sin llegar a enfriar en exceso los pies, lo que podría generar un efecto rebote y despertarnos en mitad de la noche.

“No te los calces si no quieres despertarte a las 04:00 asado de calor y acordarte del doctor Felices”, bromea el creador de contenido. El enfriamiento localizado en los tobillos también actúa sobre zonas vasculares que ayudan a reducir la temperatura periférica sin alterar el equilibrio térmico del cuerpo.

Paso 3: El método egipcio, versión 2025

El tercer paso es una reinterpretación moderna de una técnica ancestral que, según algunos expertos, ya usaban los egipcios para soportar el calor nocturno. Felices lo llama “traer el método egipcio a 2025” y consiste en pulverizar agua fresca sobre la sábana, dejándola ligeramente humedecida.

La clave aquí está en la evaporación: al entrar en contacto con la piel, el agua se evapora lentamente y disipa calor, creando una sensación de frescor duradero similar a la de un aire acondicionado natural. Además, este método es especialmente útil en zonas con baja humedad ambiental, donde la evaporación es más eficiente.

Aunque sencilla, esta rutina aprovecha principios ampliamente conocidos de la termorregulación corporal. Según la Fundación Nacional del Sueño de EE. UU., enfriar partes concretas del cuerpo, como pies, muñecas o cabeza, ayuda a inducir el sueño en condiciones calurosas.

Por supuesto, si los problemas para dormir persisten o se sufre alguna condición médica específica (como insomnio crónico, hipertensión o enfermedades metabólicas), siempre es recomendable consultar con un profesional de la salud.

Mientras tanto, estas tres acciones accesibles, económicas y sostenibles pueden convertirse en una herramienta valiosa para muchas personas que, en plena ola de calor, buscan dormir sin sudar... ni arruinarse con la factura eléctrica.