Estudio de la Fundación ONCE

Jóvenes de 16 a 26 años, los que más solos se sienten

Un informe sobre soledad no deseada también muestra que las mujeres la sufren en mayor cuantía e intensidad

Mujer sola por la calle
Mujer sola por la calleAlberto R. RoldánLa Razón

Un estudio impulsado por SoledadES, el observatorio creado por Fundación ONCE y realizado por expertos de las Universidades de La Coruña y Vigo en colaboración con Nextdoor, cuantifica los costes de la soledad no deseada y analiza también sus causas e incidencia. Concluye, como el trabajo anterior de SoledadES, que los jóvenes se sienten más solos que los mayores y que las mujeres sufren la soledad más que los hombres.

Por edad, el trabajo evidencia que las personas más jóvenes (de entre 16 y 26 años) son las que más solas se sienten, con un 21,9%, y que hasta los 74, a medida que cumplen años disminuye su sentimiento de soledad. Sin embargo, en la franja de 65 a 74 años, la percepción de aislamiento involuntario vuelve a subir hasta situarse en el 12.2%.

En cuanto a las causas que provocan la soledad, el informe indica que son variadas y las divide en externas e internas. Así, detalla que el 79,1% están relacionadas con causas externas, donde las más importantes son las referidas a la «falta de convivencia o apoyo familiar o social», que representan el 57,3%, seguidas de las laborales, con un 11,1%, motivos de aislamiento debido al entorno (8,6%) y ejercer de cuidador/a de otras personas (2%).

Sobre las causas internas o intrínsecas a la persona, que representan el 19,1% del total, señala que la más importante es la dificultad para relacionarse con los demás (12,7%) y la soledad derivada de un mal estado de salud (6,4%). Dentro del último grupo, el referido a la salud, un 1,4% de los encuestados identifica que su soledad está motivada por tener una discapacidad. Ligado a este aspecto, el documento pone de manifiesto que casi un 21% de las personas en situación de soledad no deseada declaran tener algún tipo de discapacidad, principalmente de movilidad y de visión.

El coste total de la soledad no deseada ronda los 14.000 millones de euros anuales en España, lo que equivale al 1,17% del Producto Interior Bruto (PIB) de 2021, una cifra que se obtiene de la suma de los gastos sanitarios (consultas médicas y consumo de fármacos) y las pérdidas de productividad. Son los costes tangibles, los sanitarios directos e indirectos (6.101.440.763 euros), y los costes por pérdidas de productividad (8.039,6 millones de euros). Además, se miden los costes intangibles, que muestran la reducción de calidad de vida provocada por el sufrimiento físico y emocional. Así, la soledad no deseada hace que cada año se pierdan en nuestro país más de 1 millón de AVAC o años de vida disfrutando de plena salud. Esto representa el 2,79% de los años de vida de plena salud totales de la población española mayor de 15 años.

De acuerdo con el estudio, los costes sanitarios directos asociados a la soledad no deseada equivalen cada año al 0,51% del PIB y ascienden a 6.101.440.763 euros, de los que 5.605,6 millones corresponden a servicios de atención primaria, especializada y hospitalización y 495,9, a medicamentos.

A este respecto, los autores del documento señalan que las personas en situación de soledad no deseada utilizan los servicios sanitarios con mayor frecuencia que el resto de la población, sobre todo las consultas a especialistas y las visitas a urgencias. Además, consumen más tranquilizantes, relajantes, antidepresivos, estimulantes y medicinas para el corazón que quienes no se sienten solos.

Y destacan las pérdidas de producción derivadas de la reducción del tiempo de trabajo por las causas anteriormente detalladas.