Asuntos sociales

Los jóvenes con discapacidad tardan el doble en emplearse

En el lado positivo, en 2022 se alcanzó la cifra récord de contratación de estos jóvenes: 27.741 puestos de trabajo

Contratación discapacidad menores 25 años
Contratación de menores de 25 años con discapacidadAntonio CruzLa Razón

El próximo día 12 se celebra el Día Internacional de la Juventud. La Fundación Adecco, con la colaboración de Wärtsilä, con este motivo ha presentado su octavo informe «Jóvenes con discapacidad, motor de futuro». Incluye una comparativa entre las personas menores de 30 años con certificado de discapacidad y aquellas que no lo tienen para detectar dobles barreras, dificultades e inquietudes en el ámbito laboral. El informe basa sus conclusiones en una encuesta a un total de 800 jóvenes, 300 de ellos con algún tipo de discapacidad.

Estas personas, además de las dificultades que ya afrontan las personas de su edad, tienen que cargar con el estigma y los prejuicios asociados a la discapacidad, que siguen imperando en el imaginario social y que les asocian a profesionales con capacidades inferiores, más costosos o menos productivos, entre otros.

Para empezar un dato cuantitativo y positivo: en 2022 los jóvenes con discapacidad (menores de 25 años) firmaron un total de 27.741 contratos en España, un máximo histórico que representa un crecimiento del 16% con respecto al ejercicio 2021 y que ya ha superado los valores prepandemia (26.770 contratos en 2019).

Un factor decisivo ha sido la mayor eficiencia legislativa. Cuatro décadas después de la aprobación de la LISMI –hoy ley general de las personas con discapacidad y su inclusión social–, que exige a las empresas de más de 50 trabajadores la incorporación de un porcentaje de personas con discapacidad no inferior al 2%.

Pero las mayores dificultades de los jóvenes con discapacidad para encontrar trabajo revierten en una tendencia a la cronificación de su desempleo. En esta línea, la encuesta ha querido conocer el tiempo medio que tardan en encontrar un trabajo estable los jóvenes con discapacidad, frente al resto de las personas de su generación. Para ello, se les ha formulado la pregunta ¿cuánto tiempo tardaste en encontrar tu último trabajo de una duración de más de 3 meses? Desgraciadamente, las respuestas de los encuestados arrojan una media de 24,5 meses en encontrar empleo (2 años) para los jóvenes con discapacidad. La misma pregunta se ha realizado al resto de los jóvenes y este periodo se reduce a la mitad, 12 meses de media.

Entre las barreras que motivan esta cronificación de su desempleo destacan un menor nivel formativo y la falta de oportunidades de capacitación, así como prejuicios y estereotipos que frenan la contratación de los jóvenes con discapacidad, perpetuando la situación de desempleo.

«La cronificación del desempleo entre los jóvenes con discapacidad puede menguar sus expectativas profesionales, impactando en su autoestima y llegando a ocasionar el abandono de la búsqueda de trabajo. Todo conduce a las consiguientes situaciones de inactividad y/o dependencia de subsidios y prestaciones, así como a perpetuar los estereotipos de la discapacidad en el mercado laboral. Teniendo en cuenta la ya de por sí exigua tasa de actividad de las personas con discapacidad (34%), es fundamental garantizar que todo joven con discapacidad que se inscribe como demandante de empleo se beneficie de un itinerario laboral personalizado de forma inmediata para conseguir una primera oportunidad profesional en el menor tiempo posible», explica Francisco Mesonero, director general de Fundación Adecco.

Las mujeres jóvenes con discapacidad merecen un análisis especial debido a las dificultades aún mayores que afrontan debido a una combinación de factores relacionados con la edad, la discapacidad y el género, que se ven reflejadas en las cifras. Así, se observa una mayor tendencia al desempleo de larga duración entre las jóvenes con discapacidad, que tardan de media 30 meses en encontrar trabajo, cifra que se reduce a los 21 en caso de los hombres.

En la misma línea, se observa que, de los 27.741 contratos suscritos por personas con discapacidad en 2022, solo un 34,7% fueron para mujeres.