Tribunales

Juana Rivas: «Mi estrategia como madre es defender a mis hijos»

Juana Rivas, ayer, antes de su intervención en el Colegio de Procuradores de Madrid
Juana Rivas, ayer, antes de su intervención en el Colegio de Procuradores de Madridlarazon

Juana Rivas aventura que sus hijos «van a volver muy pronto» y que no irá a la cárcel pese a la petición de la Fiscalía y su ex pareja

Si de algo está convencida Juana Rivas es de que sus hijos están por encima de todo y que su acto ha sido de resistencia. Quizá, por eso, levanta tantas pasiones como desprecios allá por donde pasa. «Mi estrategia como madre es protegerles hasta el final de mis días», afirmó ayer entre aplausos durante una conferencia organizada por el Colegio de Procuradores de Madrid. En ella, la madre de Maracena realizó un recorrido por su vida que arrancó gritos de apoyo entre un público que sigue su caso desde hace más de un año y medio. «Mis hijos están sufriendo en Italia y yo me enfrento a una pena de cárcel que puede hacer que pierda seis años de su vida».

«La primera vez que pisé un juzgado fue en 2009. Sufrí varias agresiones. Yo esperaba que fuese algo temporal, hasta que no pude esconder los golpes en mi cara», comenzó Rivas visiblemente afectada, días después de que la Fiscalía de Granada le acusase de dos delitos de sustracción de menores, tras permanecer casi un mes en paradero desconocido con sus dos hijos, incumpliendo la orden judicial que le obligaba a entregárselos al italiano Francesco Arcuri. Éste le solicita también otros cinco años de prisión, eleva la inhabitiliación para el ejercicio de la patria potestad a ocho años y exige 30.000 euros de indemnización.

«A los cuatro años volví con él. Sé que no debía hacerlo, pero me creí su arrepentimiento. Era todo mentira». Juana abandonó el domicilio familiar el 18 de mayo de 2016. Hasta ese momento, «él se resistió. La última noche nos escondió los pasaportes. Aún recuerdo la paliza en la que mi hijo se metió en medio».

El 12 de julio de 2016, interpuso otra denuncia contra Arcuri y, a partir de ese momento, su vida se convirtió en un entrar y salir constante de los tribunales. «Si me dejas, te quitaré a los niños y te arruinaré la vida», le soltó Arcuri alguna ocasión, tal y como recoge el escrito. Éste, tras 18 meses, «no ha sido investigado».

En su momento, el Juzgado de Violencia sobre la Mujer 2 de Granada se declaró incompetente, pues los hechos ocurrieron en Italia. Sin embargo, el artículo 17 del Estatuto de la Víctima del Delito determina que las víctimas residentes en España podrán presentar denuncias ante las autoridades españoles sobre delitos cometidos en cualquier país de la Unión Europea. Y si no tuvieran jurisdicción, la remitirán inmediatamente a las autoridades del Estado donde éste se haya cometido. «Tenemos los certificados del sistema judicial italiano y la denuncia no existe», explicó Francisca Granados, asesora jurídica de Rivas entre vítores.

Aun más, aventuró una Juana emocionada, «confío en que mis hijos volverán muy pronto y que yo no iré a la cárcel. Es lo que creo que va a ocurrir». «Ellos», concluyó, «son demasiado importantes como para desfallecer».