La enfermera de Maine rompe la cuarentena forzosa en EE UU

La enfermera Kaci Hickox, de Maine, dejó bien claro a las autoridades norteamericanas que no iba a guardar la cuarentena. Pese a las recomendaciones de que no saliera de casa después de haber tenido contacto con el ébola en África, Hickox aprovechó la soleada mañana para salir a dar un paseo de una hora en bicicleta con su novio, Ted Wilbur.

"Espero que podamos continuar las negociaciones y resolver esto de forma amistosa", declaró a los periodistas la enfermera. "No hay ninguna acción legal en contra de mí, así que estoy libre de ir en un paseo en bicicleta en por mi ciudad", añadió.

Las autoridades de Maine se ha movilizado para conseguir una orden judicial que la prohíba salir de casa hasta el 10 de noviembre, pero Hickox sostiene que está completamente sana y sin síntomas, y que la cuarentena es innecesaria e inconstitucional, informa NBC.

Hickox estuvo en una tienda de campaña de aislamiento durante tres días tras su regreso a EE UU la pasada semana. El gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, la permitió regresar a Maine el pasado lunes, donde las autoridades le impusieron su propia cuarentena. Algunos estados han ido más lejos que los responsables del departamento de Salud y han ordenado cuarentenas para los trabajadores que regresan de países afectados por el ébola en África, incluso cuando no muestren síntomas y por lo tanto no puedan contagiar la enfermedad.

Hickox está vigilada por la Policía, pero esto no le ha amedrentado y ya el pasado miércoles salió a dar un paseo por los alrededores de su casa. "No estoy dispuesta a quedarme encerrada y permitir que se violen mis derechos civiles, y más aún cuando la cuarentena no tiene una base científica".