Asia

Tokio

La farsa olímpica: Fukushima está fuera de control

Un directivo de Tepco desmiente al primer ministro japonés que hace una semana garantizó ante el COI la seguridad de la nuclear

OPERARIOS inspeccionan el tanque de agua contaminada en Fukushima (Japón)
OPERARIOS inspeccionan el tanque de agua contaminada en Fukushima (Japón)larazon

Para ganar no todo vale. Ni en el deporte ni para conseguir las olimpiadas. Hace una semana el primer ministro japonés, Shinzo Abe, garantizaba a los miembros del COI que las fugas de agua radiactiva de Fukushima «no han tenido nunca ni tendrán un impacto sobre Tokio».

Para ganar no todo vale. Ni en el deporte ni para conseguir las olimpiadas. Hace una semana el primer ministro japonés, Shinzo Abe, garantizaba a los miembros del COI que las fugas de agua radiactiva de Fukushima «no han tenido nunca ni tendrán un impacto sobre Tokio». Hasta ahí todo cierto, según los expertos. El problema es que previamente, con el fin de mandar una mensaje de tranquilidad, Abe afirmó: «Permítanme asegurarles que la situación está bajo control». Y ayer Kazuhiko Yamashita, un directivo de Tepco, el operador de Fukushima, desmentía lo afirmado por Abe al reconocer que las fugas de agua radiactiva de la central nuclear «no están bajo control», tal y como informa Ep.

El cruce de opiniones no ha quedado ahí. Sino que, interrogado al respecto, el portavoz gubernamental, Yoshihide Suga, ha defendido que las declaraciones de Yamashita no contradicen a las de Abe, explicando que las del dirigente de Tepco se refieren a una situación concreta y las del primer ministro, a la situación general de Fukushima-1. Tras lo cual ha hecho hincapié en que Yamashita ha hecho estas declaraciones después de ser presionado por la Prensa y por los legisladores opositores para que contestara en ese sentido, según ha informado la televisión pública NHK.

Para intentar salir del paso, la operadora de la central ha difundido en su web un comunicado en el que afirma que «entendemos que cuando el primer ministro dijo que la situación está bajo control lo dijo en el sentido de que el impacto de los materiales radiactivos se limita a la zona dentro del puerto de la central, y que las densidades de los materiales radiactivos en las aguas circundantes no han estado en una tendencia continua al alza. De acuerdo con esto, compartimos los mismos puntos de vista». «El empleado (directivo) de Tepco que mencionó su opinión sobre que la situación no está bajo control pretendía mencionar el agua contaminada filtrada en la zona interior del puerto. En caso de que tengamos problemas, vamos a tomar las medidas adecuadas para que no haya ningún impacto negativo en el mar exterior».

«Fukushima sigue fuera de control, aunque el Gobierno pensara que lo tenía controlado», asegura Santiago San Antonio, secretario general de NucNet. Este experto nuclear precisa que tiene «confianza en la tecnología y supervisión del Gobierno japonés, porque los japoneses son los alemanes de Oriente. Sigo teniendo confianza en que lo van a hacer bien, pero hoy no lo acaban de controlar. Algo está fallando».

Quizá no tener un organismo regulador realmente independiente, algo que, por otra parte, están intentando solventar. Pero los picos de radiactividad continúan. Prueba de ello es que la operadora Tepco reveló ayer que sus operarios detectaron el pasado jueves un nuevo incremento de radiactividad, esta vez hasta los 130.000 becquerelios de tritio en uno de los pozos excavados alrededor de uno de los tanques que almacenan el agua contaminada de Fukushima-1. La compañía cree que el aumento de la radiactividad se debe a las grandes cantidades de agua contaminada que se han filtrado al subsuelo en los últimos meses y ha empezado a investigar las tuberías que conectan los tanques con los reactores nucleares. Tepco ha indicado que el deterioro de la resina que cubre las juntas de los tanques, construidos para almacenar el agua contaminada que se usó en el enfriamiento de Fukushima-1, podría ser la causa de estos picos de radiactividad.

«En cualquier caso, Fukushima va a dar igual a atletas y visitantes. No hay riesgo. Lo que no quita para afirmar que tienen que corregir la situación cuanto antes. No me parece que lo estén haciendo bien. Pero es irrevelante para los Juegos Olímpicos que haya o no escapes», asegura Juan José Gómez Cadenas, científico del CSIC y director del grupo de Física de Neutrinos del Instituto de Física Corpuscular. Gómez precisa que aunque 130.000 becquerelios de tritio pueda parecer mucho, no es así, algo en lo que coinciden los expertos consultados, «máxime cuando el tritio es un emisor alfa. Y 130.000 bequereles de tritio es aproximadamente como cuatro fuentes radiactivas exentas de laboratorio, ya que cada fuente tiene 40.000 becquereles y no hay regulación sobre ellas».

El pasado 8 de agosto, el Ministerio de Economía de Japón reveló que se vierten cada día al subsuelo 1.000 toneladas de agua desde la central, de las cuales 300 toneladas de agua contaminada llegan al Pacífico. Tepco, por su parte, reconoció que no detectó antes las fugas porque los tanques no tienen contadores. Con el fin de tratar de solucionar las fugas, el Gobierno japonés anunció que en octubre pondrá en marcha un plan para congelar el suelo alrededor de los cuatro reactores dañados. Se espera tener el muro de hielo concluido en 2015, cinco años antes de los JJ OO.

Versiones contrapuestas

NAOMI HIROSE, PTE. DE TEPCO

«El agua se filtra desde mayo»

El presidente de la Compañía Eléctrica de Tokio (Tepco) Naomi Hirose –en la imagen– ya admitió hace algunas semanas haber demorado el anuncio de que la planta filtraba agua contaminada al mar desde el pasado mes de mayo. El viernes, uno de los dirigentes del operador de la central, Kazuhiko Yamashita, aclaró que las fugas de agua radiactiva de la central Fukushima-1 «no están bajo control». El técnico hizo estas afirmaciones durante la sesión informativa celebrada en la ciudad de Koriyama, ubicada en la prefectura de Fukushima-1 y organizada por legisladores del opositor Partido Democrático de Japón. El técnico dio esta respuesta ante la insistencia de la Prensa.

S. SABE, PRIMER MINISTRO

«TODO ESTÁ BAJO CONTROL»

El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, aprovechó su discurso ante el COI para disipar las dudas surgidas en torno al peligro que podría suponer el estado de Fukushima para el desarrollo de las Olimpiadas de 2020 en Tokio. El presidente nipón afirmó que «la situación está bajo control». «Fukushima no supone ningún tipo de problema, el impacto del agua contaminada se ha aislado a un área de 0,3 km2 cercana a la central nuclear y todo eso está bloqueado. Hemos controlado los niveles de radiación del agua del mar en las costas cercana y se encuentra dentro de los límites legales». Abe reiteró que «Fukushima no plantea problemas en el presente ni en el futuro».