La mayor radiografía de la siniestralidad

El 1 de enero entra en vigor el nuevo parte de accidente que permitirá conocer en 24 h el detalle de los accidentes en todas las carreteras

España contará desde 2015 con la radiografía más perfecta de la siniestralidad que hayamos tenido hasta ahora. El 1 de enero entrará en vigor la orden que regula la comunicación de la información al Registro Nacional de Víctimas de Accidentes de Tráfico. Es decir, la DGT ha determinado la nueva forma en que se debe hacer un parte de un accidente para que cuente en las estadísticas que se elaboran a nivel nacional y que servirán para mejorar la investigación en siniestralidad. «Será un instrumento que permitirá disponer de la información necesaria para determinar las causas y circunstancias en que se han producido los accidentes de tráfico, así como las consecuencias de éstos.Los datos recogidos permitirán a la DGT calcular el coste social medio de los siniestros que se produzcan en España, permitirá evaluar las medidas adoptadas y elaborar programas de actuación, lo que posibilitará la adopción de medidas más eficaces para paliar esta lacra social», dice la orden que fue publicada en el BOE el pasado 29 de noviembre.

Uno de los grandes avances es que por primera vez tendremos una estadística precisa de los accidentes que afectan a todas las vías, tanto de titularidad estatal como las que corresponden a los ayuntamientos o diputaciones casi al momento. Hasta ahora, había que esperar al anuario de la DGT que se publica cuando concluye el año para saber cuántas víctimas mortales se habían registrado en las vías urbanas.

Quienes tendrán un papel protagonista serán las Fuerzas de Seguridad del Estado. Tanto Policía Nacional y Local como Guardia Civil rellenarán ahora formularios mucho más exhaustivos sobre la lesividad de los implicados en los accidentes.

Si se produce al menos un fallecido o un herido con traslado al hospital, los agentes encargados de la vigilancia y el control de tráfico deberán remitir al Registro Nacional de Víctimas, «en el menor tiempo posible o en un plazo máximo de 24 horas desde que haya ocurrido», el formulario cumplimentado con amplísima información sobre el lugar en el que ha ocurrido, la relativa la vehículo, al conductor, a los peatones o incluso de los pasajeros con nombres y apellidos, DNI, e incluso nacionalidad.

Cuando se trate de un accidente con víctimas, aunque sin muertos ni heridos de gravedad que requieran hospitalización, el plazo para remitir el formulario se amplía a diez días desde que haya ocurrido. No obstante, el formulario totalmente cumplimentado deberá remitirse en un margen de tiempo no superior a un mes.

Con toda esta información, el responsable del Registro Nacional de Víctimas de Accidentes suministrará, no sólo a la DGT sino también al Ministerio de Fomento, la información para poder identificar los tramos de concentración de accidentes y los de alto potencial de mejora de la seguridad.

También se creará un fichero de carácter personal que «garantizará la confidencialidad y seguridad a lo largo del tratamiento y gestión de los datos de carácter personal de los implicados» en alguna tragedia. Desde el día 1 de enero, los agentes informarán de entre 31 maniobras posibles que marca el cuestionario, cuál realizó Usted previa al accidente, sus datos personales, qué nivel de circulación había, la superficie del firme, la iluminación, visibilidad, estado meteorológico, anchura del carril. elementos de balizamiento, trazado de la planta, marcas viales..., por hablar poner sólo algunos ejemplos .

La directora general de Tráfico, María Seguí, pretendía también que los médicos forenses tomasen parte en el proceso para determinar si las víctimas habían fallecido a consecuencia de un accidente o por una patología previa. El Consejo de Estado desestimó esta consideración que venía recogida en la orden al entender que los forenses deben estar sometidos al secreto profesional. Es por esto por lo que, al final, la opinión de los profesionales forenses no se tiene en cuenta. Seguí ya anunció, cuando tomó posesión del cargo, de su intención de cambiar el sistema de contabilización de victimas.

Admitió que la DGT ha venido cometiendo algunos fallos en la contabilización de víctimas mortales. La realidad es que, a diferencia de lo que ocurre en otros países de nuestro entorno, en España es complicado hacer un seguimiento preciso de los heridos en accidente cuando ya ha transcurrido un mes desde que ocurrió el suceso. «Una de las primeras cosas será hacer el cómputo de muertos en carretera y zona urbana a 30 días, que es el requerimiento europeo», dijo entonces.