La pequeña Encarnación, víctima de una venganza equivocada

El epicentro está acordonado. La Policía, por un lado, vigila que no haya represalias y, por otro, busca a los autores del homicidio. La tragedia se repite en las Tres Mil Viviendas, en el Polígono Sur de Sevilla. En la medianoche de ayer una niña de siete años, Encarnación, perdió la vida en un tiroteo entre clanes gitanos rivales y sus padres resultaron heridos. Estaban en el lugar equivocado a la hora equivocada en un enclave donde, por momentos, prevalece la ley del antiguo Oeste. Hace cuatro años, a otro joven de 17 años le arrebataron la vida en circunstancias similares.

El último tiroteo mortal en las Tres Mil Viviendas se produjo en la calle Orfebre Cayetano González, en la zona conocida como Los Amarillos, cerca de los comerciales, informaron a LA RAZÓN fuentes policiales. Se baraja el ajuste de cuentas entre los clanes Barrera Hernández y Salguero –o «Los Perla» y «Los Marianos»– como posible origen del fuego. Según pudo saber este diario, el presunto autor de los disparos, del clan de «Los Perla», realizó una ráfaga con un arma automática o semiautomática, según las primeras hipótesis, por una deuda por drogas en la vivienda de uno de «Los Marianos», confirmó la Policía Judicial. Los disparos hirieron con carácter leve a un varón y a una mujer pero las balas también impactaron en Encarnación, una menor de siete años, hija de ambos, que falleció momentos después en el Hospital Virgen del Rocío. Un disparo le entró por la espalda, le salió por la cara anterior del tórax y le afectó a los pulmones y a las arterias del corazón, indica la autopsia. Según baraja la Policía, se busca como posible autor de los disparos a Antonio Girón Barrera, alias «El Perla» y con domicilio en Luis Ortiz Muñoz, que conduciría un Volkswagen Scirocco de color blanco con las letras GM en la matrícula. También se baraja que pueda ir en un BMW 730 de color azul metalizado. La Policía Nacional registró los domicilios de las víctimas. Uno de los involucrados, el de «Los Marianos», estuvo implicado en el tiroteo en la vía pública que en 2009 costó la vida a un menor que pasaba por la zona del fuego cruzado, en este caso en una disputa con el clan de «Los Caracoleños», que tuvieron que huir del barrio, informaron fuentes de la investigación, que se encuentra bajo secreto de sumario.

La casa de la víctima presenta varios disparos en la fachada y en una persiana exterior. La Policía localizó más de una veintena de balas. Tras el tiroteo, se produjo otro intercambio armado en Las Vegas, la zona más conflictiva y peligrosa de las Tres Mil Viviendas, precisó el presidente de la Asociación Martínez Montañés, Rafael Pertegal. La presidenta de la Plataforma Nosotros También Somos Sevilla, Rosario García, subrayó que «lamentablemente» estas situaciones conflictivas «no son algo puntual» y ocurrían «antes del comisionado para el Polígono Sur y ahora». «Las armas están a la orden del día en el Polígono Sur porque las administraciones no hacen la función que deben», dijo.

La delegada del Gobierno, Carmen Crespo, «consternada» por la muerte de «una inocente», indicó que la investigación está «muy avanzada». Fuentes policiales barajan que el clan de la niña fallecida se haya asentado en un chalet en Aznalcázar con la idea de preparar una respuesta al ataque recibido por parte de «Los Perla» y saldar cuentas. Al parecer, la Guardia Civil también ha intesificado la vigilancia en este municipio. El polvorín de las Tres Mil puede volver a estallar.

Una década de inversión millonaria e infructuosa

La revolución pendiente en las Tres Mil Viviendas espera más allá de las fachadas rehabilitadas con millonarias ayudas durante una década. El comisionado para el Polígono Sur, ahora Defensor del Pueblo andaluz, Jesús Maeztu, habla de un «hecho puntual», por más que en muchos de esos pisos se sigan guardando gallinas y burros o, en los peores casos, sirvan como supermercados de la droga. Maeztu, que dejó recientemente el cargo, ahora vacante, indicó que el Plan Integral para el Polígono Sur, un proyecto de regeneración integral auspiciado por el Gobierno central, la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Sevilla, está a la mitad. La inversión desde hace una década es millonaria. Sólo entre 2007 y 2013 se consignaron 17.674.782 euros. Las actuaciones del Plan Urban contemplan inversiones de 5.454.188,77 euros durante los próximos dos años, un 70% del Feder y un 30% de las arcas municipales. Este año, la sucesora de Griñán, Susana Díaz, firmó una subvención excepcional para el Ayuntamiento de un millón para actuaciones. Nosotros También Somos Sevilla se queja de que «después no se realiza el trabajo necesario con algunas personas» y de que «la seguridad brilla por su ausencia».