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La Policía desmantela dos bandas que explotaban sexualmente a ciudadanas nigerianas en Vigo y Madrid

Durante los registros se incautaron de material informático y dinero en metálico
Durante los registros se incautaron de material informático y dinero en metálicolarazon

Captaban a las víctimas en el país de origen, es hacían contraer una deuda superior a los 50.000 euros y las amenazaban con vudú para que accedieran a prostitutirse

La Policía ha efectuado dos operaciones contra la explotación sexual en Vigo y en Madrid. La primer de ellas, ha permitido también liberar a una víctima de trata recién llegada a España en avión, y a otras cuatro jóvenes que ya estaban siendo explotadas. Los arrestados gestionaban de forma directa todo el proceso de deslocalización de las víctimas en los países de origen y de tránsito. Los explotadores mantenían a las mujeres bajo un control absoluto gracias a la deuda generada por el traslado a nuestro país -superior a los 50.000 euros-, la reiteración de amenazas y coacciones, y la práctica de rituales de vudú. Para aumentar los beneficios obtenidos por cada mujer las trasladaban a otros países europeos, donde los arrestados mantenían contactos con otros proxenetas.

En el mes de octubre de 2012 se detectó en la zona portuaria de Vigo la presencia una posible víctima de explotación sexual. Las primeras pesquisas desarrolladas por los agentes permitieron confirmar este hecho y que la mujer que la acompañaba en el ejercicio de la prostitución era además la responsable de controlar a la joven en todo momento.

Protocolo de protección y recuperación de víctimas

Tras confirmar que esta persona era víctima de explotación, se aplicaron las medidas de protección y recuperación previstas en el Protocolo de Protección y Recuperación de Víctimas de Trata de Seres Humanos. De forma paralela se realizaron gestiones para identificar a los responsables e investigar su actividad. Desde el primer momento se comprobó la presencia en la ciudad de Vigo de un entramado, compuesto íntegramente por ciudadanos de Nigeria, dedicado a traficar y explotar sexualmente a compatriotas. Los responsables de este grupo controlaban todo el proceso de traslado de las víctimas a España mediante intermediarios localizados en los países de origen y tránsito.

Los avances en la investigación permitieron a los agentes averiguar que la organización pretendía trasladar a una nueva víctima a España. El pasado día 24 se detectó la llegada al aeropuerto de Madrid-Barajas de esta mujer y se estableció un dispositivo que permitió averiguar el destino final de la joven, la localidad barcelonesa de Manlleu. De forma paralela se activó un operativo que culminó con el arresto de siete personas de nacionalidad nigeriana en las localidades pontevedresas de Vigo (3) y Redondela (2); y en las Poblaciones barcelonesas de Vic y Manlleu. En los seis registros realizados en las poblaciones donde se han materializado las detenciones, los agentes intervinieron 4.000 euros en efectivo, documentación relacionada con la actividad ilícita de la organización y numerosos elementos relacionados con la práctica de ceremonias de vudú, entre otros efectos. Además de la joven recién llegada a nuestro país, fueron liberadas otras cuatro víctimas más. A todas ellas se les aplicó el Protocolo de Protección y Recuperación de Víctimas de Trata de Seres Humanos.

Más detenciones en Madrid

De forma paralela, los agentes han detenido a dos mujeres nigerianas por explotar sexualmente a una compatriota en Madrid. Las arrestadas captaron a la víctima en su país de origen y la obligaban a prostituirse para saldar la deuda de 60.000 euros adquirida por su traslado a España. La joven también estaba siendo coaccionada por las proxenetas mediante prácticas de vudú.

La investigación se inició el pasado mes de septiembre cuando los agentes tuvieron conocimiento de que en la Casa de Campo de la capital madrileña se encontraba una joven ejerciendo la prostitución de manera coactiva. Las primeras investigaciones desarrolladas sirvieron para averiguar que la chica había sido captada en su pueblo natal en Nigeria por el marido de una de las detenidas, con la falsa promesa de un trabajo en Europa. Para trasladarla a nuestro país se le facilitó documentación falsificada y una vez en España fue informada de los verdaderos motivos de su viaje, es decir, ejercer la prostitución para saldar la deuda generada con la organización, de aproximadamente 60.000 euros.

Vigilada y castigada

Los investigadores comprobaron que se ejercía un control absoluto sobre la joven, que era vigilada en todo momento por otra mujer nigeriana que también ejercía la prostitución en la zona. La encargada de vigilar a la víctima informaba puntualmente a la "jefa"de todos sus movimientos. Si en algún momento la chica no cumplía con su cometido recibía golpes como castigo. Tras confirmar que esta persona era víctima de explotación, se aplicaron las medidas de protección y recuperación previstas en el Protocolo de Protección y Recuperación de Víctimas de Trata de Seres Humanos. De forma paralela se realizaron gestiones para identificar y detener a las dos mujeres encargadas del alojamiento y la explotación de la víctima.