Bruselas

La UE pacta una segunda ronda de test de ADN en busca de trazas de carne de caballo en productos de vacuno

Expertos de los Estados miembros han pactado realizar una segunda ronda de test de ADN en base a la recomendación de la Comisión Europea con el objetivo de comprobar si persiste el fraude a raíz del escándalo de la carne de caballo vendida en productos transformados y etiquetados como vacuno como lasañas y albóndigas, que afectó el año pasado a prácticamente todos los países y fue detectado primero por Irlanda. Al igual que la última vez, el Ejecutivo comunitario ha recomendado a España realizar test en un total de 150 análisis, el máximo asignado, determinado en función del peso del mercado cárnico en cada uno de los países. Francia, Reino Unido e Italia también tendrán que hacer el máximo de 150.

En toda la UE, se llevarán a cabo unas 2.300 muestras. Los test se llevarán a cabo en primavera, aunque cada país será competente de establecer su calendario, y los resultados se publicarán a finales de julio, según ha informado la Comisión Europea.

"Aunque no se han visto ninguna implicación de salud pública en relación con este fraude alimentario, ha habido una indicación muy clara de los consumidores tras este escándalo de que los controles deben intensificarse", ha justificado el Ejecutivo comunitario en un comunicado. En la primera ronda de test, que se llevó a cabo en marzo de 2013, se halló trazas de ADN de carne de caballo en productos etiquetados como carne de vacuno en 193 del total de 4.144 muestras analizadas en el conjunto de Estados miembros (el 4,66% de los casos)

y 16 casos positivos de fenilbutazona del total de 3.115 muestras analizadas en el conjunto de Estados miembros para detectar este potente antiinflamatorio de caballos en base a los resultados de las pruebas remitidas por los Estados miembros. España notificó entonces que en su caso había detectado ADN de equino no etiquetado en el 4% de las 189 muestras realizadas en productos etiquetados como vacuno en su caso y confirmó que no se detectó ningún positivo de fenilbutazona, medicamento que está prohibido para animales destinados a consumo humano.