La última pista de Diana, en un descampado

La joven no regresó a las fiestas de A Pobra y la persona o personas que trasladaron a la chica en un vehículo hasta Rianxo no han comparecido aún ante la Guardia Civil, lo que aporta al caso un perfil inquietante

Diana Quer no volvió a las fiestas de A Pobra de Caramiñal tras cambiarse de ropa en su casa, sino que, a bordo de un coche o una moto –conducida por otra persona, ya que ella carecía de carné– se dirigió a una zona despoblaba próxima a Rianxo. Las señales emitidas por su móvil así parecen indicarlo, según han informado a LA RAZÓN fuentes conocedoras del asunto. De confirmarse esta hipótesis, avalada por dichas señales, la desaparecida habría vuelto a casa para cambiarse de una sola prenda de vestir y con el solo fin de ir con un individuo, o varios, a un descampado.

No parece, según otras fuentes, el comportamiento de una persona que actúa voluntariamente, sino que parece ajustarse al de alguien que va forzado. Salvo que lo hubieran concertado previamente. Entonces, ¿por qué no dotarse de más ropa de abrigo indicada para el lugar al que se dirigía?. (Hasta las 2:30, según el testimonio de sus amigos, iba sólo con la camiseta y el short rosa).

De hecho, el camino escogido por el o los que conducían el coche o la moto no precisa atravesar A Pobra, por lo que, o bien Diana sabía desde un principio que se dirigía a los alrededores de Rianxo o, lo que sería más preocupante, se enteró por el camino de que no volvía a las fiestas. Desde Rianxo, no es difícil acceder a las carreteras que llevan a Madrid y también se ha examinado esta posibilidad.

Sin embargo, al dejar de emitir señalas el móvil de Diana a las 4:15 de la madrugada, en la zona que fue batida por 40 agentes de la Guardia Civil el pasado viernes, las investigaciones se centran en estos lugares.

Además, las pistas que había en la capital de España por unos amigos «poco recomendables» que tiene la desaparecida han perdido fuerza, tal y como adelantó este periódico.

El trabajo de la Guardia Civil se centra desde el principio en identificar a la persona o personas que, en coche o moto, llevaron a Diana hasta las proximidades de Rianxo. Están siendo investigados unos 1.500 vehículos cuyas características, matrículas y propietarios conocen los agentes.

Se trata de buscar las coincidencias horarias de conexión de otros móviles con el de Diana.

Una vez establecido este dato, que supone un trabajo muy laborioso y que lleva su tiempo, hay que determinar si entre los vehículos que fueron grabados por una cámara está el del propietario, o persona relacionada con él.

Es como buscar una aguja en un pajar, pues son miles de conexiones y 1.500 matrículas.

Pero la Guardia Civil ha resuelto casos mucho más complicados y nunca abandona las investigaciones, aunque tengan que alargarse en el tiempo.

Las señales de los postes no permiten determinar con exactitud si el vehículo en el que iba Diana, al menos su teléfono, realizó alguna parada en el recorrido entre A Pobra de Caramiñal y Rianxo. Por ello, no se descarta que esta semana se realicen nuevas batidas en algunos parajes de dicho recorrido.

Lo que está claro es que la persona o personas que trasladaron a Diana Quer aquella madrugada tienen algo que ocultar, ya que, en caso contrario, se habrían presentado voluntariamente a la Guardia Civil para aportar todos los datos de que dispusieran, habrían permitido que sus vehículos fueran examinados por agentes especializados y, en definitiva, habrían prestado toda la colaboración posible. ¿Por qué no lo han hecho?

Resulta impensable una desaparición voluntaria de Diana que esté siendo encubierta por ese o esos individuos, dada la trascendencia que ha cobrado el caso y el agravamiento de los delitos que hayan podido cometer conforme pasan los días. En la hipótesis más favorable (poco probable, ya que la chica no llevaba lo necesario para un viaje) de que la hubieran conducido hasta un lugar para que, desde allí, ella siguiera su camino sola, tendrían que dar muchas explicaciones sobre el silencio que han mantenido hasta ahora, ya que Diana no aparece.

Las fuentes consultadas por LA RAZÓN han asegurado que los investigadores no tienen aún «centrado» a un único sospechoso, aunque se siguen varias pistas de individuos que presentan un perfil inquietante.

Todas las evidencias

Sin embargo, al no haberse conseguido todas las evidencias necesarias, no se ha podido solicitar su detención, el registro del domicilio y el examen de su vehículo.

Las pistas que se pueden conseguir del «cruce» de los datos obtenidos de los postes telefónicos y del tránsito de vehículos, resultan fundamentales.

Será entonces cuando quien o quienes aparezcan en las coincidencias tengan que dar las explicaciones pertinentes.

Se podrían haber ahorrado muchos inconvenientes de todo tipo si hubieran acudido en los primeros días a la Guardia Civil.

La presencia del vehículo en el que se montó Diana, un dato que se había mantenido en secreto a petición de los investigadores por ser operativo, aunque fue revelado, ha dado un giro total a las pesquisas al aparecer terceras personas relacionadas con el suceso.

Los agentes de la Benemérita han tenido que afrontar los datos inexactos que les proporcionaban personas próximas a Diana y que, lamentablemente, han retrasado las pesquisas.

En los casos de desaparición, contar con todos los datos posibles desde el principio es muy relevante.

Hoy se celebrará en A Pobra do Caramiñal una reunión ordinaria de Seguridad que será copresidida por el subdelegado del Gobierno en La Coruña, Jorge Atán Castro, y el alcalde de A Pobra, José Luis Piñeiro. «En la reunión se tratarán delitos, casos de violencia de género, incendios, temas de coordinación. No es específica sobre Diana Quer, es una reunión que se celebra todos los años, aunque supongo que se tratará el caso», explica el alcalde.