Ceuta

Las solicitudes de asilo en España alcanzan la cifra más baja en 25 años

En 2012 se formalizaron 2.580 peticiones de asilo, la cifra más baja registrada en España en los últimos 25 años, debido a las políticas de control de los flujos migratorios que están dificultando el acceso a este derecho.

Así se recoge en el último informe de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), que señala que España se coloca en el puesto 26 de los 27 países de la Unión Europea con menor número de solicitudes de asilo por habitante (55 por millón frente a 660 de la media europea), sólo por delante de Estonia.

Según el informe, presentado hoy en rueda de prensa en vísperas del Día Mundial del Refugiado, España e Italia son los países europeos donde más se han reducido las peticiones de asilo, debido a que, según los responsables de CEAR, han asumido el papel de "gendarmes de Europa"en el control de los flujos migratorios.

Los dos países, junto con Grecia, son los "más eficaces"en la aplicación de políticas de externalización de fronteras, que tienen un "serio impacto en las personas que consiguen llegar a Europa", ha dicho José Antonio Rubio, coordinador de Participación Social de CEAR.

Rubio ha explicado que esas políticas incluyen medidas como acuerdos de readmisión con los países de origen o la vinculación de la Ayuda Oficial al Desarrollo con el control de la inmigración, así como la actuación del Frontex (Agencia de Control de Fronteras Exteriores) cada vez más lejos de nuestras costas.

El informe revela que en 2012 se concedieron 220 estatutos de refugiado, lo que representa un 8,53 por ciento del total de solicitudes, y es el menor número desde que se aprobó la Ley de Asilo en 2009.

Además, hubo 289 resoluciones de concesión de protección subsidiaria, 13 de razones humanitarias y 4 de reagrupación familiar.

El país del que llegaron más personas buscando asilo fue Siria (225), seguido de Nigeria (204), Argelia (202), Camerún (121), Costa de Marfil (106) y Mali (101).

La comparación de peticiones de asilo con países con similar peso económico y poblacional que España como Alemania, que recibió 77.000 solicitudes, Francia (más de 60.000) y Reino Unido (más de 28.000), "demuestra el escaso compromiso"de los sucesivos gobiernos españoles.

Tras la aprobación de la ley, los últimos cuatro años se han registrado las cifras más bajas desde 1998 (primer año del que se tiene constancia del registro de estadísticas).

Del total de peticiones, 1.841 se realizaron en territorio nacional, 402 en puntos fronterizos, 160 en los centros de internamiento de extranjeros (CIES) y 177 en embajadas.

Según el informe, se ha producido un descenso del 90 por ciento en las llegadas por medio de embarcaciones desde 2006, al pasar de 39.180 a 3.804 en 2012.

Asimismo, se ha reducido en un 15 por ciento las personas extranjeras que llegaron de manera irregular a Ceuta y Melilla (de 3.343 en 2011 a 2.841 el pasado año).

En este sentido, Rubio ha manifestado su "enorme preocupación"por la prohibición de viajar a la Península para las personas solicitantes de asilo que llegan a las dos ciudades autónomas, que se están convirtiendo en una especie de grandes centros de internamiento o "ciudades-cárcel".

El presidente de CEAR, Carlos Berzosa, ha puesto de relieve que la mayor parte de los refugiados están en países en desarrollo vecinos a sus lugares de origen, por "lo que la idea que tenemos de que estamos invadidos no es cierta".

"Europa se está convirtiendo en una fortaleza", ha denunciado.

Para reforzar la protección de las personas refugiadas en España, la organización ha realizado una serie de propuestas, entre ellas, una reforma de la Ley de Asilo que regule las condiciones de acceso al procedimiento y que elimine la exclusión del derecho a solicitar asilo de los ciudadanos de la UE que reúnan los requisitos.

Además, han pedido garantizar el acceso a la península de los solicitantes admitidos a trámite en Ceuta y Melilla y reconocer la trata de seres humanos y la persecución por maras como motivos de solicitud.

Por otra parte, la directora general de CEAR, Estrella Galán, ha denunciado la difícil situación económica que atraviesa la organización, con una deuda de más de 1 millón de euros por parte de determinadas administraciones autonómicas y locales, que pone en peligro su continuación.

Por ello, han puesto en marcha la campaña "CEAR más necesaria que nunca", a la que se están sumando numerosas personalidades del mundo de la comunicación, la universidad, el deporte o la cultura mediante su adhesión a un manifiesto.