Limpieza
Ni lejía ni bicarbonato: el producto ideal para lavar y desinfectar las cortinas del baño
Se trata de uno de los accesorios más propensos a acumular bacterias y residuos de jabón, moho o suciedad debido al constante contacto con el agua
Las cortinas de baño son uno de los accesorios más propensos a acumular bacterias y residuos de jabón, moho y marcas de agua debido a la constante humedad del ambiente. Aunque productos como el amoniaco, la lejía para textiles y el bicarbonato son muy utilizados en la limpieza del hogar, existe una alternativa natural y efectiva para mantener estas cortinas limpias y desinfectadas sin necesidad de químicos agresivos.
Vinagre blanco: el aliado perfecto para limpiar y desinfectar la cortina del baño
El vinagre blanco es una opción segura, ecológica y económica para la limpieza de las cortinas del baño. Este poderoso desinfectante y limpiador natural ayuda a eliminar los restos de jabón, previene la aparición de moho y, además, es mucho menos agresivo que la lejía o el amoniaco.
Cómo limpiar las cortinas del baño paso a paso
Para realizar una limpieza profunda, mezcla una parte de vinagre blanco con dos partes de agua tibia. Luego, humedece un trapo o esponja en la solución y frota la cortina, enfocándote en las áreas con mayor acumulación de jabón y moho. Si las manchas son persistentes, aplica vinagre puro directamente sobre ellas, deja actuar unos minutos y enjuaga con agua tibia.
Para una opción rápida, también puedes lavar la cortina, si es apta para ello, en la lavadora.
Cómo mantener la cortina limpia por más tiempo
Para evitar que el jabón y el moho vuelvan a acumularse en la cortina, enjuagala después de cada uso y procura ventilar el baño para reducir la humedad. Con este simple truco, tu cortina de baño permanecerá limpia y libre de químicos abrasivos.
Mampara o cortinas: ¿cuál es la mejor opción para tu baño?
Las mamparas de baño ofrecen múltiples ventajas en términos de funcionalidad y estética. Son muy duraderas, ya que están fabricadas con materiales resistentes a la humedad y al moho, lo que asegura una vida útil más larga. Además, impide que el agua se salga fuera de la zona de la ducha. Su diseño moderno y minimalista también aporta amplitud visual al baño, permitiendo que la luz pase a través del cristal y haciendo que el espacio se sienta más amplio. Muchas mamparas están tratadas con productos anti-cal y anti-manchas, facilitando su limpieza. En cuanto a seguridad, las mamparas suelen ser de vidrio templado, lo cual ofrece mayor estabilidad en caso de resbalones, y también retienen mejor el calor, creando una experiencia de ducha más cálida y acogedora.
Por otro lado, las cortinas de baño también cuentan con ventajas importantes, especialmente en términos de economía y facilidad de instalación. Son una opción mucho más asequible y de rápida colocación. También son una opción muy práctica para familias con niños, ya que se pueden retirar por completo, facilitando el acceso a la bañera para bañar a los pequeños. Además, la mayoría de las cortinas pueden lavarse en la lavadora, simplificando así su mantenimiento y limpieza.
Sin embargo, tanto mamparas como cortinas presentan ciertas desventajas. Las mamparas, aunque prácticas y duraderas, suelen tener un precio elevado, además de que su instalación puede requerir ayuda profesional, especialmente en modelos grandes o complejos. La limpieza de sus perfiles, guías y gomas también puede ser laboriosa, lo que implica un mantenimiento adicional. En cuanto a las cortinas, aunque económicas, tienen una durabilidad menor y pueden desgastarse rápidamente con el uso continuo, desarrollando manchas de moho o acumulación de residuos. Al tender a moverse durante la ducha, puede provocar salpicaduras de agua fuera de la bañera. Además, no retienen bien el calor y ocupan más espacio visual, lo que puede hacer que el baño luzca más pequeño o desordenado.
Así que, la elección entre mampara o cortina de baño dependerá de las necesidades y preferencias individuales. Las mamparas son una opción ideal para quienes buscan durabilidad, seguridad y un diseño elegante y minimalista, aunque con una inversión inicial mayor. Las cortinas, por su parte, son perfectas para presupuestos ajustados o necesidades temporales, ya que su instalación es simple y permiten un cambio de estilo fácil y económico. Evaluar el uso, el presupuesto y las características del espacio ayudará a decidir cuál de las dos opciones se adapta mejor a cada baño.
✕
Accede a tu cuenta para comentar