6.200 víctimas mortales

La letalidad de los accidentes en carretera aumenta un 52%

En la última década las distracciones al volante han provocado 238.000 siniestros y 6.200 víctimas mortales

Accidente de tráfico en la A-6, en Villalobos (Zamora) en el que falleció una persona
Accidente de tráfico en la A-6, en Villalobos (Zamora) en el que falleció una personaICALAgencia ICAL

Las distracciones conforman, junto al exceso de velocidad y al consumo de alcohol y drogas, el llamado «triángulo de la accidentalidad» en carretera. En 2021, uno de cada tres siniestros con fallecidos en España se produjeron por este motivo, alcanzando unas cifras alarmantes en la última década. En total, tuvieron lugar 238.000 siniestros con víctimas, más de 30.000 heridos graves y 6.200 fallecidos. Y es que, aunque el número de accidentes por distracciones se ha reducido entre 2012 y 2021, su letalidad ha subido un 52% hasta alcanzar los 2,4 fallecidos por cada 100 víctimas.

Estas son algunas de las conclusiones del estudio «La vida en un segundo. Distracciones y accidentalidad en las carreteras españolas (2012-2021)», que ha sido elaborado por Fundación Línea Directa en colaboración con Centro Zaragoza a partir del análisis de accidentalidad aportados la DGT, así como los resultados de 1.700 encuestas realizadas para el informe.

El porqué de esta trágica cifra se encuentra en la velocidad, un factor que agrava notablemente las consecuencias de las distracciones. No en vano, desde 2019, las multas por excesos de velocidad se han incrementado un 26%.

El factor mortal de Whatsapp

Las distracciones disminuyen el estado de alerta en la conducción e incrementa notablemente el riesgo de sufrir un accidente. Por ejemplo, y según la DGT, el uso del móvil al volante multiplica por cuatro el riesgo de sufrir un accidente, y enviar un WhatsApp incrementa ese riesgo por 23.

El 31% de los siniestros por distracción se produce por la conducción abstraída, seguidas del cansancio (30%), mirar el entorno (13%) e interactuar con los pasajeros del vehículo (10%). Sin embargo, la gran preocupación en materia de distracciones al volante es el uso del móvil, pero la dificultad para recogerlo en los atestados limita mucho su peso en las estadísticas. Las cifras hablan por sí solas: más de 13 millones de automovilistas (48%) reconocen usarlo habitualmente mientras conducen, y 600.000 se confiesan «adictos».

Los siniestros por distracción suelen producirse en vías interurbanas (60%), el fin de semana (37%) y por una colisión por alcance (27%). El conductor accidentado suele ser un hombre adulto que se despista, sobre todo, en rectas prolongadas y en los semáforos.

Entre los principales motivos de distracciones independientemente de haber sufrido un accidente o no, los conductores españoles reconocen que suelen caer en el «efecto mirón» de otros accidentes (80%), manipular el GPS integrado o en el móvil en marcha (50%) y leer los mensajes de WhatsApp (35%). Incluso más de un 10% de ellos admite sufrir despistes al volante por grabarse con el móvil e interactuar en RRSS mientras conduce.

[[H2:Los más «distraídos»]]

Pese a los progresos logrados en seguridad vial, aún queda mucho camino que recorrer en materia de concienciación: 21 millones de conductores españoles (76%) reconocen que se distraen al conducir y 1,5 millones (5,4%) reconocen sufrir estos despistes «casi siempre».

Por comunidades autónomas, los conductores de Canarias, Murcia y Castilla y León son lo que afirman distraerse más al conducir, mientras que los de Aragón, Extremadura y Cataluña, son los que menos lo hacen.

Las distracciones al volante son comportamientos que conlleva sanciones económicas y retirada de puntos del carné de conducir, según su gravedad. Así, desde hace un año y a raíz de la última reforma de la ley de Tráfico, manejar el móvil durante la conducción conlleva una multa de 200 euros y la retirada de 6 puntos.

Con este estudio «queremos concienciar a los conductores sobre la necesidad de mantener siempre una conducción atenta porque las distracciones, junto al exceso de velocidad y al consumo de alcohol, son una de las principales causas de mortalidad en carretera. En este sentido, todos debemos ser conscientes de que nada es lo suficientemente importante como para poner nuestra vida y la de nuestra familia en riesgo», explica e Mar Garre, Directora General de la Fundación Línea Directa,