Los depósitos de droga, un imán para los «narcos»

La falta de seguridad de muchos de los depósitos donde se almacena la droga incautada por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado ha provocado que, en ocasiones, los narcotraficantes prefieran asaltar uno de estos almacenes que arriesgarse a introducir la droga en España por los métodos tradicionales. Las vías de entrada de la droga en España más empleadas por estas mafias, como la ruta del Estrecho o las Rías Bajas gallegas, cuentan la mayoría de veces con mucha más vigilancia que los propios depósitos. Por eso no es de extrañar que los «narcos» se hayan percatado de esta situación y que en el último año haya desaparecido ya alrededor de una tonelada de droga de estas instalaciones policiales. El último robo sonado de estas características se produjo el pasado 29 de septiembre, cuando los ladrones se llevaron 200 kilos de cocaína y 100 de hachís después de hacer un butrón en el depósito judicial de droga de Cádiz, que no contaba con personal de vigilancia, pero que está a 100 metros de una Comisaría. Tan sólo unos días después, los ministerios de Interior, Justicia y Administraciones Públicas, en colaboración con el Consejo General del Poder Judicial, la Fiscalía General del Estado y la Agencia del Medicamento, firmaron un nuevo protocolo para la destrucción de la droga incautada y tratar de impedir que siga almacenándose por toneladas y de forma indefinida. No obstante, llueve sobre mojado, pues son muchos más los ejemplos de robos de este estilo en los últimos años, muchos de ellos en Andalucía: 31 kilos de cocaína y heroína del Instituto Nacional de Toxicología de Sevilla en marzo de este año, 500 kilos de cocaína en Málaga en 2011 o 154 kilos de cocaína y heroína sustraídos de la Jefatura Superior de Policía de Sevilla en 2008.