Los jóvenes prefieren la televisión bajo demanda frente a la convencional

Los hábitos de consumo cambian: la tablet y el móvil ganan terreno a la gran pantalla, y las series y las películas se visualizan más que los deportes o los documentales

Un estudio realizado por Rastreator ha determinado las formas de consumo de televisión entre los jóvenes, del cual se extrae un dato revelador: el 50,9% de los españoles de entre 18 y 24 años no ve la televisión convencional o únicamente acude a ella en ocasiones puntuales. Dentro de ese grupúsculo, el 20,3% confirma el trasvase hacia un nuevo modelo televisivo, los contenidos bajo demanda, estos son, Netflix, HBO, Amazon Prime o Movistar Plus: únicamente consumen ese tipo de programación un quinto del total. En la misma tónica, y a pesar de que el 67% de los españoles ya consuma este tipo de contenidos, el porcentaje aumenta a un 77% en el caso de los jóvenes.

Del estudio se extraen más conclusiones relacionadas con los jóvenes, como que, por ejemplo, el 44% de estos utiliza su teléfono móvil o la tablet de manera habitual para ver series y películas; el dato se acerca al 50%, lo que supondría la mitad de todo el global, lejos del 13% de los mayores que se decantan prioritariamente por esta opción (en este caso, de 45 a 54 años). Y dentro de esas series y películas visualizadas, el 70% de la población joven afirma dejarse recomendar por amigos y familiares para seleccionar contenido, mientras que sólo el 44% de los mayores escucha otras opiniones para consumir. Las series y las películas siguen figurando como la opción de ocio predilecta para todos, frente a los deportes o los documentales.

Dentro de esta nueva forma de consumir televisión (bajo demanda), la distribución geográfica también resulta clave: Navarra (78%), Madrid (69%) y Cantabria (68%) son las comunidades que más recurren a este tipo de proyecciones, mientras que La Rioja (54%), Galicia (55%) y Castilla y León (56%), las que menos.

Jesús Miñana, responsable del área de Telefonía de Rastreator, valora que “la forma de ver la televisión ha cambiado por completo. El usuario ya no se sienta a consumir ‘lo que dan’ de forma pasiva, sino que ahora quiere ser protagonista activo y decidir qué quiere ver, dónde y en qué momento. Esto es aún más llamativo entre los nativos digitales, que buscan la inmediatez, el poder consumir aquello que quieran en cualquier momento y desde cualquier lugar. Tanto es así, que el 52% de los jóvenes descarga contenido para verlo más tarde desde su móvil o tablet, frente al 27% de los consumidores más senior (45-54 años)”.