Educación

Los universitarios exigen la dimisión de Tohil Delgado

El Consejo de Estudiantes piensa expulsar al líder sindical cuando confirme que no está matriculado en la UNED

La Razón
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El Consejo de Estudiantes piensa expulsar al líder sindical cuando confirme que no está matriculado en la UNED.

El hecho de que Tohil Delgado, secretario general del Sindicato de Estudiantes y principal agitador de las manifestaciones estudiantiles de las últimas semanas no sea precisamente estudiante no ha dejado indiferentes a las organizaciones de representación de alumnos. De hecho, algunas ya han avanzado que exigirán al líder de la organización de izquierdas que demuestre que está matriculado en la carrera de Antropología en la UNED, tal y como él asegura. Es lo que hará el Consejo de Estudiantes Universitarios del Estado (Ceune), el máximo órgano de representación de los universitarios en España. Su vicepresidente, Gabriel Martín, manifestó, después de ver publicado en LA RAZÓN hace unos días que Tohil Delgado, con 28 años, no estudia y representa a cerca de 20.000 estudiantes de Secundaria, Bachillerato, FP y Universidad, que tomará cartas en el asunto.

Para empezar, «vamos a solicitar a la UNED, a través del Ministerio de Educación, una certificación que demuestre si Tohil Delgado está matriculado o no en la carrera de Antropología y, si comprobamos que no lo está, no le vamos a permitir que acuda al Consejo de Estudiantes, no le vamos a remitir las convocatorias para próximas reuniones».

Martín asegura que, como máximo representante de los universitarios en España, «no le puedo exigir la dimisión, eso lo tiene que hacer su sindicato, pero vamos a denunciar públicamente la situación y, personalmente, le voy a exigir que pida disculpas al resto de compañeros. Y, desde luego, no se le va a enviar ninguna convocatoria. Después, estudiaremos si algún otro representante designado por su sindicato puede acudir a las reuniones del Ceune». En una línea similar se ha manifestado Fernando Pérez, delegado general de estudiantes de la UNED, la mayor universidad de Europa con más de un cuarto de millón de alumnos matriculados entre los que no está Tohil Delgado. «Tengo clarísimo que un no estudiante no puede representar a un estudiante de la misma manera que un no parado no puede representar a un parado. Sabemos que Tohil Delgado está en el Sindicato de Estudiantes por la defensa de intereses personales y políticos, pero no por sus compañeros». En opinión del representante de la UNED, Tohil Delgado «debería tener un poco de vergüenza y dimitir o defender a los estudiantes desde otros foros porque no se puede identificar con ellos».

Álvaro Ferrer, el presidente de Canae, otra organización que representa a 300 asociaciones de estudiantes, no ha pedido la dimisión abiertamente de Tohil Delgado «porque cada organización decide a quién desea tener como representante», pero en Canae «es un requisito imprescindible ser estudiante para poder representar al resto de compañeros. Éticamente es lo lógico, aunque es su sindicato el que le tendrá que pedir cuentas».

Quien ha rechazado hacer declaraciones sobre el tema ha sido Tohil Delgado. «No pienso hablar para LA RAZÓN, porque lo que hace el periódico no es informar, sino una campaña de tergiversación y criminalización hacia mi persona. En los próximos días, mis abogados se pondrán en contacto con el periódico para exigir que LA RAZÓN rectifique. No veo ningún sentido a esta persecución constante hacia mi persona».

Tal y como informó este periódico, Delgado, el principal agitador de las protestas contra la reforma educativa y contra el Gobierno en bloque, abandonó los libros hace cuatro años. Dejó de ser estudiante en 2009, a pesar de que él mismo hace unos días aseguraba a un grupo de periodistas que «estoy estudiando Antropología por la UNED...Y gracias al ministro Wert, aún me queda mucho», dijo en tono irónico en clara alusión al aumento de tasas. Sin embargo, LA RAZÓN ha podido comprobar que el líder estudiantil, la última vez que rellenó una solicitud de matrícula fue en el curso 2008-2009. Sólo se matriculó en una materia: Estructura Social, pero no se presentó a ningún examen. Un año antes probó también en la misma universidad con la carrera de Educación Social, pero la matrícula acabó anulándose.