Los catalanes esperan que les toque el «Gordo» y la «Gorda»

El 31 de diciembre Cataluña celebra el sorteo de «la gorda».

Los catalanes, que son de los que más acostumbran a jugar en el sorteo extraordinario de lotería de Navidad, sueñan este año con que les toque el "Gordo"y "la Grossa"(gorda en catalán). "La Grossa"es el primer premio de un sorteo extraordinario que creó el año pasado la Generalitat con el objetivo de incrementar sus ingresos, que se rifa el 31 de diciembre y que este año ha incrementado sus premios para atraer a más jugadores y competir con la lotería nacional.

La lotería catalana, que se vende en supermercados, quioscos y otros establecimientos, cuesta cinco euros, por los que te pueden tocar 100.000 euros, y este año ha arrasado la demanda del número 01714, (el año en que Barcelona fue derrotada por las tropas de Felipe V y del que se conmemora el tricentenario).

El número era tan demandado que la Generalitat tuvo que sortear el establecimiento que tendría a la venta este número, y le tocó por suerte a un supermercado de la localidad de Sant Antoni de Vilamajor (Barcelona), que agotó todos los números en apenas diez minutos.

El éxito de la "Grossa", como se conoce a la nueva lotería catalana de Fin de Año, y que prevé vender 50 millones de euros en boletos, no es la causa, según algunos loteros consultados por Efe, de que el año pasado los catalanes jugasen un 8,5% menos en la tradicional lotería de Navidad.

Elvira Fernández, propietaria de la administración número 19 "Doña Elvira", situada en la calle Pavía de Barcelona, ha dicho a Efe que, aunque "la Grossa pueda haber hecho daño", lo que realmente afecta al descenso de ventas de décimos "es el paro".

"Yo sólo vendo a los vecinos del barrio (Sants) y hay mucho paro. Si no tienen para comer, no se lo van a gastar en décimos ¿no?", argumenta doña Elvira, que montó su administración hace 25 años precisamente al ganar un premio de 4 millones de las antiguas pesetas correspondiente a un segundo premio de la lotería "con el número 56.434". "Me acordaré toda la vida", repite.

Desde entonces, no ha dado ningún premio importante de la lotería, "sólo alguna primitiva con cinco aciertos", pero espera que este año cambie la suerte. Josep María Lillo, propietario de la administración de lotería número 52 "Poblenou", enclavada en plena Rambla del Poblenou, sí repartió más de 100 millones de euros, -"más de 1.500 millones de pesetas", enfatiza- al repartir una parte del tercer premio del sorteo de Navidad de 2003.

En declaraciones a Efe, Lillo no cree que la "Grossa"haya dañado mucho sus ventas, aunque reconoce que este año venderá un 2 % menos si no lo remedian las ventas por internet antes de devolver los décimos que no despache.

"El 13 gana por goleada", responde Lillo cuando le preguntan por cuál es el número más demandado para el sorteo del lunes. "También el 69, el 75 y sobre todo las fechas de nacimiento", añade el lotero, que lleva 40 años repartiendo suerte en este popular barrio barcelonés.

Los catalanes se gastaron el año pasado más de 359 millones de euros, unos 48 euros por cada habitante, en comprar lotería de Navidad, frente a los 50 millones que presumiblemente invertirán este año en "La Grossa"catalana.

Barcelona es la ciudad española donde más veces ha tocado "el Gordo"de Navidad, 40 veces desde 1817, y la última vez el año pasado cuando otra administración del barrio de Poblenou vendió una serie del 62.246, que fue el número agraciado.

Frente a la suerte de Barcelona, los tarraconenses confían en romper este año su mal fario ya que Tarragona es una de las pocas provincias donde nunca ha tocado el "Gordo", mientras que en Girona ha tocado dos veces -en La Jonquera y en Ripoll-, y en Lleida cinco veces, dos en la capital y tres en Sort. De momento, la única "Grossa"sorteada tocó el año pasado en un supermercado de LLiçà d'Amunt (Barcelona).