Ciberdelincuencia
María Aperador, experta en ciberseguridad: "Están colocando estos dispositivos en cajeros automáticos"
Esta práctica cada vez es más habitual y vulnera los derechos de todos los ciudadanos estafados. Sin embargo, el paso para determinar si se está produciendo el fraude es sencillo
En un contexto cada vez más digitalizado, la necesidad de concienciar sobre los peligros de la ciberdelincuencia se vuelve urgente y prioritaria. El crecimiento del comercio electrónico y la gestión online de servicios bancarios ha expuesto a millones de personas a riesgos que muchas veces desconocen. Los delincuentes digitales no solo atacan a grandes empresas o instituciones sino que centran su atención en usuarios comunes que, por falta de información o confianza excesiva, caen con facilidad en sus redes. Adultos mayores, menores de edad y personas con pocos conocimientos tecnológicos figuran entre los grupos más vulnerables ante estas amenazas.
Entre las estrategias más comunes se encuentran las suplantaciones de identidad a través de correos o mensajes que imitan a entidades oficiales, el robo de datos mediante aplicaciones falsas y el uso de dispositivos maliciosos en cajeros automáticos, como el caso que hoy nos concierne. También proliferan las estafas en redes sociales donde los ciberdelincuentes se hacen pasar por conocidos para solicitar dinero o información sensible. Estos métodos se perfeccionan con el uso de inteligencia artificial y herramientas automatizadas que permiten lanzar ataques masivos con un alto grado de personalización. La única defensa eficaz ante esta realidad es la prevención informada y el fortalecimiento de la cultura digital tanto a nivel individual como colectivo.
Por ende, la combinación de situaciones cotidianas y la continúa digitalización de estos procesos, sobre todo en las máquinas donde se consuman los pagos, han hecho proliferar muchas estrategias de fraude que afectan a los sectores más indefensos. Volviendo al caso de los cajeros, si bien los delincuentes han especializado sus técnicas para ser casi imperceptibles a la conciencia humana, y de esta manera romper la barrera de la desconfianza, en este caso la experta asegura que siguiendo una serie de pasos se puede percibir con relativa facilidad. En cualquier caso, si la estafa ya ha sucedido, es importante mantener la calma y contactar con la entidad bancaria para dar de baja la tarjeta o simplemente avisar de lo sucedido a los profesionales.
La estafa de los cajeros automáticos: mucho cuidado
María Aperador, experta en ciberseguridad que se ha dado a conocer en redes sociales con sus vídeos divulgativos acerca de las nuevas invenciones en materia de ciberdelincuencia, alerta de la popularización de esta práctica entre los infractores. "Los cajeros automáticos ya no son cien por cien seguros", avisa la especialista al ver un vídeo en el que se ve cómo están implantados los aparatos tecnológicos encima de las entradas de pago de la máquina. "La policía no para de alertar que hay delincuentes que están colocando este tipo de dispositivos en los cajeros automáticos", esclarece. Tal y como se aprecia en la secuencia, su presencia es invisible y, como consecuencia, resulta muy efectivo.
Su funcionamiento es explicado por Aperador: "De tal manera que cuando nosotros pasamos el contactless de la tarjeta o la introducimos automáticamente nos la van a clonar", sentencia. Las principales consecuencias de que te clonen la tarjeta incluyen la pérdida inmediata de dinero, el bloqueo de la tarjeta y cuentas asociadas, la necesidad de realizar trámites burocráticos y denuncias, posibles daños a tu historial crediticio si no se resuelve a tiempo y el riesgo de que tus datos personales sean utilizados en otros fraudes. Todo esto puede generar estrés, pérdida de tiempo y complicaciones financieras si no se actúa con rapidez, pero ante todo los profesionales recomiendan mantener la calma.
Formas de comprobar si existe el dispositivo
Aunque hay distintas formas para percibir la implantación de estos aparatos adicionales, la realidad es que, al ser un proceso tan normal, la revisión previa siempre pasa desapercibida. Por lo que, de ahora en adelante, conviene tener mil ojos y fijarse más a menudo en la posibilidad de que esto suceda. "Para evitar que esto nos pase nos va a llevar solo diez segundos comprobar que el cajero está en perfecto estado", resalta la especialista en ciberseguridad. Antes de tramitar el pago es necesario tocar las entradas para verificar que no están sueltas o simplemente que no tienen nada encima. De esta manera, podremos asegurar un trámite seguro sin imprevistos de última hora.