China: regreso de las vacaciones a la contaminación

Según informó la televisión estatal china, CCTV, el aeropuerto de Pekín ha tenido que cancelar hoy 13 vuelos que iban a salir de la capital, forzar a otros 29 a aterrizar en ciudades cercanas y obligar a 5 a regresar a sus ciudades de origen.

También se han cortado decenas de autopistas, entre ellas, algunas carreteras principales que unen Shanghái con Pekín o con Harbin, en el norte de China.

Todo ello, según destaca la agencia oficial Xinhua, está dificultando la operación retorno iniciada por los chinos, quevuelven a sus casas después de 7 días de fiesta, en una de las dos vacaciones más importantes en el país junto al Año Nuevo chino y que supone uno de los movimientos migratorios más grandes del mundo.

Las condiciones atmosféricas que tiene Pekín y otras zonas del norte de China se deben a una "densa niebla"pero también a la alta polución que registra la capital, según la versión oficial, que hasta última hora de hoy no hizo mención alguna a la contaminación.

No obstante, sí alertó de ello la embajada de Estados Unidos, que realiza mediciones diarias de la calidad del aire en Pekín, y que aseguró a primera hora de este domingo que la urbe se encuentra en un nivel de contaminación "peligroso", por lo que instó a sus ciudadanos a no hacer actividades físicas al aire libre.

El Centro Meteorológico de Pekín se unió a esta alerta a última hora e indicó que la capital se encontraba en el nivel más alto de contaminación de una escala de seis niveles.

Estas condiciones implican que la visibilidad en la capital sea inferior a los 1.000 metros en el centro, mientras que en el aeropuerto se reduce a entre 250 a 500 metros.

Numerosas fotografías realizadas por los miles de turistas que recorrieron hoy las calles de Pekín han estado circulando por las redes sociales, donde los internautas mostraban su preocupación por la mala calidad del aire y evidenciaban la mala imagen que otorga a la capital una instantánea de la Ciudad Prohibida envuelta en un aire similar al humo de tabaco.

Este domingo, no obstante, no ha sido el único día que la capital ha estado envuelta en esta nube gris, ya que este año -y a diferencia de la semana nacional el año pasado cuando el cielo se mantuvo azul durante los siete días- han sido pocos los días que Pekín ha despertado con un aire limpio y un cielo azul.

Para luchar contra ello, el Gobierno ha impulsado un plan quinquenal que incluye, como anunció ayer, la sustitución de cuatro plantas térmicas de carbón por gas natural en Pekín a finales del año que viene y un nuevo sistema de alerta de la calidad del aire en las ciudades más contaminada, entre otros.

Con este plan, China plantea reducir en un 10 por ciento para 2017 las emisiones de partículas PM 2.5 en todo el país, y hasta un 25 por ciento en Pekín