Medio Ambiente

Denuncia vertidos incontrolados cerca de Doñana

Una depuradora depuradora derrama espumas «posiblemente contaminantes»

Ecologistas en Acción ha denunciado ante la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y la Consejería de Medio Ambiente la llegada de vertidos incontrolados a la depuradora de Villamanrique de la Condesa, que ha comenzado a derramar espumas posiblemente contaminantes, y ha exigiendo una investigación.

En un comunicado, la organización ecologista asegura que la depuradora de Villamanrique «se ve desbordada por las espumas de vertidos posiblemente industriales, que llegan a las instalaciones y bloquean el sistema de depuración, para lo cual no está capacitada ya que su función consiste en recoger las aguas residuales urbanas de Pilas y Villamanrique».

«Las espumas originadas por los vertidos incontrolados se han salido del sistema y han dado a parar al arroyo receptor de la depuradora, el Arroyo de la Cigüeña, el cual desemboca a escasos dos kilómetros en el río Guadiamar, que se encarga de llevar estos vertidos a las Marismas de Doñana», añade.

Recuerda que hasta hace bien poco era costumbre con las primeras lluvias que los industriales de la aceituna aliviaran depósitos y balsas a los cauces cercanos, con lo que se acababa con la calidad y los ecosistemas de las aguas de los arroyos a los que iban a parar estos vertidos.

Desde que se puso en marcha en Doñana el plan de corrección de vertidos, con la instalación de depuradoras de aguas residuales y el establecimiento de un sistema de balsas que recogen las aguas derivadas de las plantas de aderezo de la aceituna, los cauces han mejorado la calidad de las aguas disminuyendo la carga contaminante que les llega.

Sin embargo, aún no se ha logrado atajar las actuaciones ilegales y sigue habiendo quien vierte aguas contaminadas de este origen industrial a la red general de saneamiento, con lo que el problema se trasladada a las propias depuradoras que no están preparadas para hacer frente a estos vertidos industriales.

La depuradora que recibe este tipo de vertido contaminante queda inutilizada por la eliminación de los lechos bacterianos que sirven para la depuración de los vertidos urbanos domésticos.

El tiempo necesario para restablecer la funcionalidad de los sistemas biológicos afectados es de varias semanas para que la depuradora vuelva a su funcionamiento óptimo.

Para Ecologistas en Acción es necesario que las administraciones activen los procedimientos para determinar la procedencia del vertido mediante los marcadores específicos que permiten conocer dónde ha sido realizado, para aplicar la normativa, sancionar y poner fin a todo tipo de vertidos que terminan dañando los ecosistemas de Doñana y la imagen internacional de este espacio protegido y su comarca.