Cataluña
El cuidado parental beneficia el desarrollo de embriones en peces
El cuidado parental sobre la puesta de huevos tiene un efecto positivo en el desarrollo embrionario de las babosas de río, un pez de agua dulce amenazado en el área mediterránea, según ha revelado un estudio hecho por expertos del Departamento de Biología Animal de la Universidad de Barcelona (UB).
La investigación, publicada en la revista «Animal Biology», la han llevado a cabo los biólogos de la UB, Dolors Vinyoles, Noëlle Fabre y Eduardo García Galea, que también es miembro del Instituto de Investigación de la Biodiversidad, IRBio).
La babosa de río (Salaria fluviatilis) es un pez de agua dulce, con poca capacidad natatoria y que está especialmente amenazado en el ámbito mediterráneo por la extracción de áridos en ríos y la contaminación fluvial.
En la babosa de río, como en otros peces, la estrategia de cuidar de los huevos (cuidado parental) la hace el macho, que es quien fecunda la puesta de la hembra.
Según ha explicado profesora Dolors Vinyoles, «el cuidado parental es una estrategia reproductiva extendida en diversos grupos de peces, especialmente de agua dulce, que tiene beneficios claros pero exige una gran inversión de energía».
«Desde hace tiempo -ha añadido la bióloga-, se sabe que esta actividad favorece las posibilidades de supervivencia de la descendencia, lo que no se había descrito hasta ahora es que esta estrategia también tiene un efecto directo sobre la embriología de las larvas», tal y como ha revelado el estudio de la UB.
Según Noëlle Fabre, en cuya tesis doctoral se ha basado la investigación, «uno de los aspectos más interesantes de la babosa de río es el comportamiento parental del macho».
Cuando llega la época reproductiva (mayo o junio), el macho escoge una piedra, que le sirve de nido, y atrae las hembras, que dejan la puesta adherida sobre la piedra.
«El macho fecunda y cuida la puesta de varias hembras: vigila y defiende los huevos ante los depredadores, limpia el nido de basura y sedimentos, y ventila los huevos agitando las aletas pectorales para que haya suficiente oxigenación», ha detallado Fabre.
«También es probable -según la investigadora- que el macho secrete sustancias antimicrobianas para proteger los huevos».
Para averiguar si la presencia de los progenitores influye en el desarrollo embrionario (secuencia ontogénica) y en las estructuras del embrión, el equipo de la UB estudió diferentes parámetros de las puestas de babosa de río en acuarios donde estaban los padres (macho y hembra) y en otros sin ningún progenitor.
Según los resultados, la secuencia de desarrollo en embriones desarrollados en presencia y en ausencia de los progenitores es idéntica, aunque las larvas de puestas que se desarrollan con los progenitores tienen una altura cefálica más pequeña que las que se desarrollaron sin el cuidado parental.
Además, el volumen del saco vitelino de las larvas con cuidado parental es más elevado.
«Desde la eclosión del huevo, y hasta que la larva nacida se alimenta por su cuenta, la nutrición depende del saco vitelino», ha recordado Vinyoles.
«Todo apunta a que las larvas de huevos desarrollados con los padres tendrían un reservorio más grande y, en consecuencia, más posibilidades de superar una fase que es crítica para su supervivencia», ha dicho la científica.
Según el equipo de la UB, el macho podría tener un efecto hormonal sobre los huevos que contribuiría a optimizar al máximo la absorción del saco vitelino durante el desarrollo embrionario, y así incrementar las probabilidades de sobrevivir.
A pesar de los beneficios, el cuidado parental también tiene inconvenientes: el macho debe custodiar y defender permanentemente el nido, lo que reduce sus oportunidades de alimentarse y supone un deterioro de su condición física.
«Esto conlleva cierta tasa de canibalismo filial -ha apuntado Noëlle Fabre-, es decir, el macho consume algunos huevos de su propia puesta».
El estudio tiene una vertiente significativa dirigida a mejorar la conservación y la posible elaboración del plan de conservación de esta especie en Cataluña y España, según la UB.
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