Construcción

El edificio más ecológico de España

El edificio de ampliación de la OAMI es la primera construcción de la península ibérica en lograr la nota de «excepcional» del prestigioso certificado internacional de construcción sostenible Breeam gracias, entre otras muchas cosas, al uso de aerogeneradores y placas solares y jardines con plantas autóctonas y madrigueras para la fauna local.
El edificio de ampliación de la OAMI es la primera construcción de la península ibérica en lograr la nota de «excepcional» del prestigioso certificado internacional de construcción sostenible Breeam gracias, entre otras muchas cosas, al uso de aerogeneradores y placas solares y jardines con plantas autóctonas y madrigueras para la fauna local.larazon

De modernos aerogeneradores para convertir el viento en energía limpia a madrigueras en el jardín para dar cobijo a la fauna autóctona, el edificio más ‘ecológico’ de España se halla en Alicante y se ha convertido en una referencia a nivel internacional en cuanto a sostenibilidad, informa Efe.

Estrenado hace poco más de un año, este avanzado inmueble alberga la ampliación de la Agencia de la Propiedad Industrial e Intelectual de la UE (oficialmente la Oficina de Armonización del Mercado Interior -OAMI-) y se ha convertido en la primera construcción de la península Ibérica en lograr la nota de ‘excepcional’ del prestigioso certificado internacional de construcción sostenible Breeam, que ha evaluado a 270.000 edificios de 63 países desde hace 25 años.

Es una moderna construcción de tres alturas que ha costado 40 millones de euros para disponer de 39.000 metros cuadrados (auditorio con 450 butacas incluido) y donde trabajan 400 eurofuncionarios de los veintiocho países de la UE.

La estudiada orientación, el aislamiento, los sistemas pasivos de protección solar y la alta eficiencia en iluminación y climatización posibilitan que consuma un 70 por ciento menos y que el coeficienfiente energético sea de sólo 0,3, en la categoría ‘A’.

El director del departamento de Infraestructuras, Miguel Ángel Villarroya, ha relatado a Efe que los espacios han sido diseñados para un alto nivel de iluminación natural y con un alumbrado temporizado que detecta la presencia de personas.

Todo en el interior está orientado a un uso ‘verde’ y, por ejemplo, se anima a los empleados a cambiar el ascensor por las escaleras con rótulos junto a los peldaños que informan de que cada 12 escalones se ahorra el equivalente a una hora de flexo.

El 13 por ciento de la electricidad que consume proviene de sus propios paneles solares y aerogeneradores de las azoteas y también de un moderno sistema de energía geotérmica que usa unos profundos pozos para captar el calor del subsuelo en invierno y, a la inversa, en los meses de verano.

Además, los aparatos que regulan la temperatura y humedad carecen de sistemas mecánicos de impulsión (ventiladores, que gastan más energía) sino que se basan en la circulación de agua caliente y fría con impulso del aire por convección natural.

El deseo de integrar el proyecto arquitectónico en el entorno se refleja en que las especies vegetales escogidas para los parterres exteriores son las autóctonas y resistentes al ambiente salino y ventoso de la costa mediterránea e, incluso, se han construido dos madrigueras para acoger a los animales de la zona.

El riego de estos jardines se efectúa con cubas de agua reciclada y al ahorro que esto supone se suma que dentro del edificio los grifos tienen difusor y temporizador corto, y se reutilizan las aguas grises para los inodoros.

El certificado también premia que la construcción se ha hecho con materiales reciclables y que las tierras extraídas al horadar han sido reutilizadas en el terraplenado de carreteras.

El portavoz y jefe del servicio de Comunicación, Luis Berenguer, ha explicado a Efe que también premia el confort para el empleado, como el hecho de que ninguna mesa de trabajo esté a más de 7 metros de una ventana, lo que reduce el riesgo de vista cansada y evita la monotonía de una rutina en un espacio cerrado.

La ampliación de la OAMI cuenta con techos y paredes de blanco para favorecer la transparencia y el único otro color que resalta es el verde de una variada vegetación natural interior de plantas de hojas y de flores (muchas orquídeas) para dar sensación ‘relajante’.

La moqueta absorbe ruidos y da comodidad táctil y térmica, y se han habilitado espacios de trabajo compartidos con ‘zona de café’ y mobiliario «con un punto doméstico», a base de lamparitas y sofás para proporcionar distensión.

EFE