Tokio

Fuga de 100 toneladas de agua altamente radiactiva en Fukushima

La central de nuclear de Fukushima ha detectado una fuga de unas 100 toneladas de agua radiactiva, aunque todo apunta a que la filtración no ha llegado al mar

La operadora de la accidentada central de nuclear de Fukushima ha detectado una fuga de unas 100 toneladas de agua radiactiva en un tanque que almacena líquido contaminado en la planta, aunque todo apunta a que la filtración no ha llegado al mar, informó hoy a Efe uno de sus portavoces.

La radiación detectada en el agua es muy alta, ya que según los datos aportados por Tokyo Electric Power (TEPCO) se han registrado 230 millones de becquereles por litro de sustancias emisoras de rayos beta.

El líquido habría fluido hasta el suelo a través de un canalón que hay acoplado al contenedor para evitar que se acumule agua de lluvia en su cubierta.

Sin embargo, al no existir zanjas de desagüe en la zona, TEPCO considera que el líquido no ha podido fluir hasta el mar.

La fuga se ha producido nuevamente en uno de los tanques que se construyeron rápidamente tras el estallido de la crisis nuclear en 2011 para almacenar el agua que enfría los reactores accidentados.

Para ensamblar estos contenedores se empleó resina y fijaciones metálicas en vez de soldadura.

Tanques como estos registraron el verano pasado fugas muy graves, una de las cuales obligó al Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) a catalogar como «serio» el incidente, que calificó de nivel 3 de la escala internacional de sucesos atómicos.

No obstante, el portavoz de la eléctrica explicó a Efe que la naturaleza de la fuga parece diferir de las ocurridas en el verano de 2013.

TEPCO investiga por el momento la causa de la fuga, mientras los operarios de la central están retirando la mayor cantidad de agua posible, así como la tierra que ha resultado contaminada.

El terremoto y tsunami del 11 de marzo de 2011 provocó en Fukushima el peor accidente nuclear desde el de Chernóbil (Ucrania) en 1986.

Las emisiones resultantes mantienen evacuadas a unas 52.000 personas que residían en torno a la central y han afectado gravemente a la agricultura, la ganadería y la pesca local.

La filtración, detectada a última hora del miércoles, se produjo aparentemente en el ensamblaje de la cubierta superior del tanque.

En base a estas informaciones, publicadas por la cadena de televisión pública japonesa, NHK, el agua contiene 230 millones de becquerelios por litro de sustancias emisoras de rayos beta. Dicha cantidad es superior a los límites gubernamentales.

Estas fuentes han indicado que TEPCO ha tomado medidas para poner fin a la fuga y han agregado que el agua no debería haber llegado al océano, si bien la compañía está investigando el suceso y aún no se ha pronunciado sobre este punto.

Los problemas en Fukushima-1 se deben al terremoto y el tsunami que el 11 de marzo de 2011 arrasaron la costa de la prefectura japonesa, dando lugar al peor accidente nuclear de la historia, junto al de la central de Chernóbil, en Ucrania.

Fukushima-1 estaba preparada para un terremoto, ya que Japón se asienta sobre una falla, pero no para un tsunami, por lo que el azote del mar provocó varias explosiones de hidrógeno que hicieron que los núcleos de algunos de sus reactores se fundieran parcialmente.