Pekín

Japón teme la llegada de la nube de polución de Pekín

Las autoridades centrales chinas han ordenado a las municipales de Pekín que limpien la contaminación del aire antes de las importantes reuniones políticas del mes próximo en la capital, que nombrarán a las nuevas autoridades del Estado.

El Ministerio japonés de Medio Ambiente reforzará su control sobre la polución en el aire ante el temor de que la nube de contaminación que afectó en enero a Pekín pueda alcanzar el archipiélago y suponer un riesgo para la población.

Mediante un programa de acción, el Ministerio nipón trabajará junto con los ayuntamientos para recoger datos de concentraciones de partículas en suspensión superiores a los 2,5 microgramos por metro cúbico, el límite considerado aceptable por la Organización Mundial de la Salud (OMS), detalló la agencia Kyodo.

Durante el mes pasado Pekín registró cotas históricas de polución, concretamente el día 12 la concentración de partículas (conocidas como PM2,5) alcanzó los 993 microgramos por metro cúbico de aire, lo que provocó que a principios de enero los ingresos hospitalarios por afecciones respiratorias aumentaran un 20 %.

El Gobierno japonés estudia medidas para proteger a la población en el caso de que se detecte un importante grado de contaminación, mientras que creará protocolos para emitir alertas, tal como hace hasta ahora con la contaminación fotoquímica.

Japón cuenta con cerca de 550 observatorios repartidos por administraciones locales de todo el archipiélago para vigilar los niveles de PM2,5, aunque actualmente el Gobierno central no cuenta con acceso a esos datos.

A principio de febrero la capital de China retomó de nuevo la normalidad después de que en enero la contaminación superara los peores niveles de alerta, lo que provocó la petición a los ciudadanos de que no salieran a la calle.

Ordenan que tomen medidas

Las autoridades centrales chinas han ordenado a las municipales de Pekín que limpien la contaminación del aire antes de las importantes reuniones políticas del mes próximo en la capital, que nombrarán a las nuevas autoridades del Estado.

Según afirma hoy el diario "South China Morning Post", que cita una fuente medioambiental, la calidad del aire en Pekín se percibe tan mala que el Gobierno ha presionado a las autoridades municipales para que tome medidas que eviten una repetición de la nube de polución que envolvió Pekín durante buena parte de enero.

El mes próximo se celebrarán en Pekín las reuniones anuales de la Asamblea Nacional (Legislativo) y del principal órgano consultivo político, durante las cuales quedará nombrado el secretario general del Partido Comunista, Xi Jinping, como nuevo presidente del país y el actual viceprimer ministro Li Keqiang como nuevo jefe de Gobierno.

El diario "China Environmental News"publicó el jueves que el viceministro de Protección Medioambiental, Wu Xiaoqing, ordenó recientemente al personal de dos estaciones de control de calidad del aire en Pekín que atajaran el problema de la contaminación, que atribuyó a unas condiciones meteorológicas extremas.

"Pekín se ha ganado la comprensión pública y el reconocimiento por sus esfuerzos para divulgar unos índices de calidad del aire precisos y en tiempo real... con una tecnología avanzada y un abundante talento, se espera de Pekín que lo haga aún mejor", declaró Wu.

Las autoridades municipales han presentado una propuesta para reducir los niveles de contaminación que incluyen la retirada de la circulación de cerca de 180.000 vehículos obsoletos, así como la modernización de sistemas de calefacción que aún funcionan a carbón.

Tres organizaciones no gubernamentales de Pekín presentaron el jueves sus comentarios a la propuesta, en los que solicitan que se incluya un aumento significativo de las multas a las empresas contaminantes, mejores recomendaciones a los grupos de riesgo en los días de fuerte polución y mayor capacidad del público para supervisar al Gobierno.