Estados Unidos

La contaminación cambia el canto de los pájaros

Un hombre dando de comer a unos gorriones comunes (Passer domesticus) en el parque del Retiro de Madrid
Un hombre dando de comer a unos gorriones comunes (Passer domesticus) en el parque del Retiro de Madridlarazon

Una investigación realizada por científicos de la Universidad de Cornell, en Estados Unidos, y detallada por la revista PLoS ONE revela que incluso bajos niveles de contaminación por bifénilos policlorados (PCB) trastornan el canto de los pájaros.

El estudio, que llevó siete años, se ha centrado así en los efectos de estas sustancias cuyo uso está prohibido desde 1979 en Estados Unidos, pero que se han utilizado por extenso en la fabricación de aparatos eléctricos, ya que pueden soportar temperaturas extremadamente altas.

De sus resultados, los investigadores concluyen que los PCB han cambiado el comportamiento de algunas especies de manera sutil pero importante, informa Tendencias 21.

Sara DeLeon, la autora principal del estudio, explica que individuos de las especies analizadas (el paro carbonero y el gorrión) "ingieren estas sustancias químicas al comer insectos contaminados". Los PCB "parecen imitar a las hormonas e interfieren en el desarrollo de la parte del cerebro de las aves que rige el canto y la estructura de los cantos". Los investigadores constataron asimismo que este tipo de trastornos está vinculado a PCB específicos.

DeLeon analizó en concreto 41 de las 209 variaciones de PCB (diferenciados por el posicionamiento y el número de átomos de cloro), con el fin de aislar sus efectos. Para hacerlo, recogió y analizó muestras de sangre de individuos macho de ambas especies, registró sus cantos durante varias temporadas; y los analizó con un software de análisis de sonido llamado RavenPro y desarrollado en el Cornell Lab of Ornithology.

Las aves estudiadas procedían de diversas áreas del río Hudson, que se sabe está muy contaminado con PCB; así como de regiones no contaminadas, como Ithaca, las Montañas de Adirondack y la zona norte de Albany. Las pruebas realizadas en una parte de las Montañas de Adirondack eliminaron el mercurio como factor de trastorno de los cantos.

La científico y su equipo descubrieron así que "la mayor variación en el canto de las aves se había producido en las áreas más contaminadas con ciertos tipos de PCB". En estas zonas "los cantos de los pájaros no estaban saliendo bien", un hecho que podría tener consecuencias biológicas importantes, pues el canto es característico de los machos dominantes de estas especies.

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