Nace en Bioparc una camada de rata topo desnuda, el mamífero inmune al cáncer

Son los roedores más longevos y poseen un gen especial, el p16, que impide el crecimiento desordenado de las células y el desarrollo de tumores.

Bioparc Valencia cuenta con una nueva camada de rata topo desnuda, un rarísimo mamífero que es foco de investigación científica por su increíble longevidad, altísima resistencia a desarrollar tumores y que, además, es de sangre "fría y caliente", siendo el único mamífero que se comporta como los insectos.

Según ha informado el parque en un comunicado, en abril de 2017 llegaron otros dos grupos reproductores de rata topo desnuda (Heterocephalus glaber) procedentes del Institut Für Zoo-Und Wildtierforschung Berlin (Alemania), uno de ellos formado por 19 individuos (7 machos y 12 hembras) y el otro consistente en una pareja. Es en el seno del primero de ellos en el que acaba de nacer la camada.

Este roedor es único entre los mamíferos por presentar una forma de vida "eusocial", similar a la de algunos insectos como hormigas o abejas. La vida de la colonia está gobernada mediante mecanismos químicos, solo existe una hembra reproductora, la "reina", y de uno a tres machos reproductores o "zánganos". El resto son estériles y forman parte de la "clase trabajadora"bien como "criados", "zapadores"que cavan los túneles o "soldados".

Su especial metabolismo ha despertado el interés en la comunidad científica. Son los roedores más longevos ya que alcanzan los 30 años de vida, algo excepcional para un mamífero tan pequeño. El cáncer tiene una incidencia mínima en esta especie: poseen un gen especial, el p16, que impide el crecimiento desordenado de las células y el desarrollo de tumores.

Están perfectamente adaptados a la vida hipogea (bajo tierra) y dependiendo del nivel de oxígeno pasan de homeotermo (sangre "caliente"como el resto de mamíferos) a pokilotermo (sangre "fría"como los reptiles).

La rata topo desnuda es un roedor de existencia exclusivamente subterránea que vive en el subsuelo de las zonas áridas del denominado Cuerno de África (Somalia, Etiopía, Eritrea y Djibouti). Son perfectos excavadores, sus colonias crean extensos sistemas de túneles que pueden llegar a medir varios kilómetros de longitud.

En Bioparc están en la zona que recrea la vida subterránea de la Sabana, donde las galerías que los albergan están visibles al público y a través un vidrio el visitante puede observar su evolución en sus túneles por un complejo sistemas de galerías y cajas-nido que permiten cubrir los requerimientos biológicos de esta especie.

La penumbra permanente en que viven ha motivado una peculiar anatomía, reduciendo el tamaño de sus ojos y su capacidad visual. Sus patas son muy cortas y les permiten moverse con rapidez en los túneles, tanto adelante como atrás. La cabeza es desproporcionada, con pequeñísimos ojos y orejas, y presenta grandes incisivos con los que cavar en la dura tierra que, además, se separan y mueven de forma independiente. La piel carece de pelo y de panículo adiposo.