Ecologismo

Nuevos «centinelas» al rescate del maltrecho pulmón del Mediterráneo

La salud de la posidonia, generadora de oxígeno, está cada vez más maltrecha

Posidonia dañada en el Mediterráneo / Efe
Posidonia dañada en el Mediterráneo / Efelarazon

Como centinelas al rescate del maltrecho estado de salud de la posidonia, una frágil planta del Mediterráneo gran generadora de oxígeno, están surgiendo proyectos colaborativos y tecnologías pioneras para salvarla, según un nuevo documental de National Geographic cuyo contenido avanzan sus protagonistas a Efe.

La sobreexplotación pesquera, la contaminación, los plásticos, el uso de anclas... Varios factores amenazan el futuro y la biodiversidad de los mares, especialmente el Mediterráneo, uno de los más castigados del mundo, dadas sus peculiares condiciones geográficas y las consecuencias del cambio climático agravadas por los residuos vertidos a sus aguas, advierte en una entrevista con Efe el biólogo español Manu San Félix.

En vísperas del Día Mundial de los Océanos, el 8 de junio, National Geographic estrenará este lunes el documental «Salvemos nuestro Mediterráneo» centrado en la misión de este biólogo y explorador que se embarca en un viaje por la costa mediterránea española para analizar los problemas del fondo marino y buscar soluciones «lejos de planteamientos apocalípticos».

En su periplo, San Félix se encontrará con científicos de prestigio y expertos como Pierre Yves Cousteau, hijo de Jacques Cousteau; los biólogos marinos Enric Sala y Carlos Duarte o el cocinero andaluz Ángel León, junto a los que compartirá experiencias, miedos y esperanza para un futuro mejor.

«Nuestros mares están muy castigados», asegura San Félix a Efe. De hecho, prosigue, «ya hemos capturado el noventa por ciento de los tiburones del planeta. En el caso del Mediterráneo, el porcentaje llega incluso hasta el 99 por ciento», alerta el protagonista del documental.

El objetivo de esta producción es concienciar sobre la protección del hábitat marino para, desde la creatividad y el conocimiento científico junto a las nuevas tecnologías, buscar soluciones que permitan revertir la situación de los mares y en concreto en el Mediterráneo.

La aplicación Posidonia Maps para móviles -premiada por el Gobierno balear- que acaba de ser actualizada con un mapa ampliado de las profundidades marinas de Formentera (Baleares) se destaca en el documental como ejemplo de tecnología innovadora para evitar los daños medioambientales que causan las anclas de las embarcaciones en esa isla.

Un estudio previo sobre praderas de posidonia en Formentera había desvelado pérdidas de esta planta marina del 44 % por ciento en solo cuatro años; «una barbaridad», declama el experto.

Con esta aplicación los barcos acceden de forma gratuita a información en tiempo real sobre la ubicación concreta de las praderas de posidonia mientras navegan desde cualquier dispositivo móvil tanto con sistema operativo Android (Google) como iOS (Apple).

«Hace años las anclas de los barcos apenas tenían impacto ambiental porque era muy pocos los que fondeaban en la isla, pero ahora son muchas las embarcaciones y los efectos pueden ser terribles», explica el biólogo.

En el marco del proyecto Posidonia Maps han sido cartografiadas en su totalidad -con una precisión de entre 30 centímetros y un metro- las profundidades marinas de la isla entera de Formentera, un destino que visitan por turismo «miles de barcos cada día», explica el biólogo.

Otra iniciativa destacada en el documental, inspirada en la vocación de «centinelas» de sus participantes para proteger el fondo marino, es «Cousteau Divers», para animar a los buceadores anónimos a medir la temperatura de los océanos y compartir muestras con fines de investigación.

De ese tipo de proyectos existen varios, según San Félix. Otro sería «Observadores del mar», una red de observatorios de sur a norte de la costa mediterránea y entrada desde el Atlántico.

Según el explorador y biólogo, «es muy ventajoso que cualquier buceador de forma altruista pueda compartir con fines de investigación toda la información que obtenga sobre una especie marina amenazada, aportando fotos de sus inmersiones, datos sobre las coordenadas en donde ha sido visualizado un animal del que se sabe poco, ...».

Estas iniciativas colaborativas en las que participa cualquier voluntario facilitan mapas muy precisos de especies marinas en poco tiempo. «Es muy bonito que cualquiera pueda contribuir con su información a solucionar problemas o ayudar a conocer mejor el estado del mar», concluye el experto. EFE