Protección contra el abandono de perros y gatos

Buenas intenciones e incógnitas sin resolver a partes iguales. Es lo que podemos deducir del borrador del anteproyecto de ley por el que se establece la normativa básica del comercio y tenencia responsable de perros y gatos que ha redactado el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. El espíritu de la norma, según fuentes del Ministerio, es «evitar compras compulsivas y la exhibición de las mascotas como si fueran cualquier tipo de mercancia». Aunque «el contenido es difuso y aún tiene que tomar cuerpo», el objetivo es ir reduciendo poco a poco la cifra de abandono animal que alcanza en España los 150.000 abandonos por año, colocando a nuestro país a la cabeza de Europa en este aspecto.

Lo que más llama la atención del borrador es la prohibición explícita que se hace de «comercializar animales en establecimientos abiertos al público», aunque rápidamente la ministra Isabel García Tejerina puntualizó que «no se iban a prohibir los perros y gatos en las tiendas de animales» y que la medida sólo pretendía evitar la adquisición compulsiva de los mismos y fomentar una tenencia responsable. Lo que sí prohíbe expresamente el documento es la venta de perros y gatos menores de dos meses y las adopciones fuera de España, que quedan suspendidas temporalmente hasta que se solucione el exceso de mascotas abandonadas existente en el país. Además, se considerará que un animal estará abandonado si carece de microchip o si el animal se extravía y este hecho no se ha denunciado a la autoridad competente en un plazo máximo de siete días.

También se estipulan una serie de medidas en lo que a infracciones se refiere, estableciendo multas de entre 100 y 3.000 euros para infracciones leves como la comercialización de animales sin los requisitos exigidos o la exhibición de los mismos de forma ambulante como reclamo. Estas sanciones serán de entre 3.000 y 30.000 euros en el caso de infracciones graves, como el abandono o la adopción de animales fuera de nuestro país y de entre 30.000 y 200.000 euros en el caso de las infracciones muy graves, tales como la utilización de animales en peleas, o matar a un animal si no es por motivo de salud y siempre y cuando esta muerte se produzca cuando un veterinario le aplique un método eutanásico autorizado.

Este documento ha recibido desigual acogida entre las asociaciones involucradas en el trato con los animales. Desde la Asociación del Sector del Animal de Compañía (ASAC), uno de los principales organismos de nuestro país en lo que a comercio con animales se refiere, su secretario general, Josep Arnas se muestra contrariado ante la actitud del Gobierno por el lanzamiento de este borrador sin haberlo consultado con ellos previamente, «sobre todo cuando estamos firmando con ellos un código de buenas prácticas para erradicar el comercio de especies exóticas invasoras», puntualiza. Además, Arnas no cree que este tipo de medidas disminuyan el abandono de animales: «Tenemos datos que dicen que el 92% de los perros abandonados son mestizos, por lo tanto no están comprados en tiendas, y del 8% restante, muchos de ellos son perros de caza por ejemplo, o se han adquirido por internet, con lo que tampoco reduciríamos el impacto del abandono prohibiendo su venta en tiendas». Aun así, el secretario general de ASAC asegura estar «total y absolutamente de acuerdo con reducir el abandono animal». En su opinión habría que incidir más en la venta de animales por internet, «que se hace sin ningún tipo de garantía y sin que se esté registrado como criador profesional». A pesar del descontento, desde ASAC se han presentado una serie de alegaciones al borrador y existen cauces de diálogo abiertos entre el Ministerio y ésta y otras asociaciones homólogas.

Las asociaciones animalistas, por el contrario, reciben con moderado optimismo el documento en cuestión. Nacho Paunero, presidente de la asociación proteccionista El Refugio, estima que «cualquier regulación que evite animales de escaparate está bien» y que además «llevan pidiendo una ley marco desde hace mucho tiempo», que complemente las normativas autonómicas. «Hay muchos aspectos que se pueden negociar, pero por lo que no pasaremos es porque se permita el sacrificio animal, sobre todo en caso de abandono», afirma Paunero, cuya asociación está promoviendo una Iniciativa Legislativa Popular para que no se sacrifiquen más animales abandonados en Madrid a través de la página sacrificiozero.org.