La mejor forma de comprar billetes de avión sin arruinarse en el intento

Ay, viajar, viajar. Qué placer el de conocer otros lugares, sentirse otro en una ciudad distinta, o sentirse el mismo en cualquier otra plaza que no sea la propia. Viajar por placer, viajar para ver o viajar simplemente para perderse, sin rumbo fijo.

No hay mejor sensación que la de pasar el "check-in" (con su correspondiente espera infinita en el aeropuerto, peleando por un triste asiento de plástico que te dejará los glúteos planos y tres contracturas de espalda) y cruzar el puente improvisado hasta entrar en la cabina.

Y es que la forma favorita de desplazarse a lugares lejanos sigue siendo para la mayoría coger un vuelo de avión ya que, a pesar de algunos de sus tediosos inconvenientes, siegue siendo de los medios más rápidos y sencillos por el que optar.

Lo bonito de viajar en avión

Se hacen las comprobaciones de seguridad finales mientras se da el tradicional juego del "corro de la patata" de aquellos que quieren compartir asiento, pero llegaron tarde y lo intentan solucionar a última hora con batallas retóricas del todo o nada.

Minutos después, ninguna afrenta importa, porque el avión corre por la pista y despega, dejando atrás un mundo que cada vez se va haciendo más y más pequeñito, a medida que la aeronave se eleva sobre el nivel del mar.

Sin duda, viajar en avión es una de las mejores partes de las vacaciones. Lo que no mola tanto es tener que comprar los billetes, que puede llegar a ser un suplicio si no sabes bien cómo conseguir los mejores precios.

Es por eso que hemos decidido crear una lista con algunos de los mejores consejos para comprar los billetes de avión más baratos y con menos esfuerzo. Además, existen varias plataformas de búsqueda que ayudan a encontrar los billetes a los mejores precios y que también lanzan trucos para ello, como "Skyscanner".

Trucos para comprar billetes de avión buenos, bonitos y baratos

• La antelación es lo más importante. No se puede poner uno a comprar los billetes el día de antes y esperar que el precio no sea elevadísimo. Como ya explicamos en otro artículo, lo ideal es buscar y adquirir los pasajes entre tres meses y cuatro semanas antes del viaje que queramos realizar.

• Días clave de la semana. Varios estudios apuntan a que los vuelos nacionales pueden salirnos hasta un 15% más baratos si se va el sábado y se regresa los lunes. Para vuelos internacionales, lo mejor es hacer la ida un martes y la vuelta un miércoles, así se podría ahorrar hasta un 20%.

• Las horas de menos tráfico. Durante los momentos en los que las webs de las aerolíneas son menos frecuentadas, el precio suele ser más bajo, al haber menos demanda. Lo ideal es comprar los billetes durante la madrugada, cuando menos personas están navegando.

• Evitar las horas de más afluencia. Una mayor demanda también implica precios más elevados. Se debe evitar a toda costa adquirir los pasajes durante los viernes, sábados y domingos, así como durante los días festivos. Es el momento que aprovecha todo el mundo para comprar, así que debemos ser más listos y prever la jugada.

• Dos billetes mejor que uno. Muchas plataformas, aunque sea algo más tedioso, recomiendas coger dos billetes de ida (uno desde cada ciudad) en lugar de uno de ida y vuelta, porque suelen ser más baratos.

• Cancelaciones de última hora. Como la mayoría de compañías aéreas tienen que dar un margen de hasta 24 horas después de la compra para que el cliente cambie o cancele el viaje, ocurre muchas veces que se les quedan algunos asientos libres en el último momento, y son una ganga. Como son pocos y están muy demandados, lo mejor es contratar el servicio de alguna agencia especializada en esta clase de vuelos, porque será más sencillo y más barato igualmente.

• El verano se paga. Parece una obviedad, pero como julio y agosto son los meses en los que se da mayor demanda, también son los más caros a la hora de comprar un billete. En mayo, junio, septiembre y octubre incluso, muchos años hace buen tiempo, y son meses mucho más baratos que los de pleno estío.

• Utiliza las plataformas. Algunas páginas web especializadas permiten dejar fijado un rango de precios para el vuelo que deseamos, y mandan una alerta cuando el billete baja hasta ese punto. Así se ahorra uno mucho tiempo y preocupaciones al no tener que estar comprobando cada cierto tiempo.