Salud

La mejor vacuna está en el menú del día

Cada vez más estudios avalan la existencia de una relación entre la dieta y la capacidad de nuestro cuerpo para combatir o prevenir enfermedades

La dieta es fundamental para estar saludable
La dieta es fundamental para estar saludableDreamstime

Sin necesidad de fármacos. Sin acudir a suplementos vitamínicos y más allá del uso de vacunas. Nuestro sistema inmunitario, el arsenal de defensas con el que el organismo cuenta para combatir enfermedades, puede verse espectacularmente beneficiado por el simple hecho de comer bien. Cada vez son más los datos científicos que avalan la existencia de una relación directa entre la dieta y la capacidad de enfrentarnos a agentes infecciosos. Puede que la mejor de las vacunas esté en el menú del día.

Recientes investigaciones han llegado incluso a identificar los mejores alimentos para esta finalidad. Parece haber cierto consenso en verduras, frutas, proteínas magras, grano entero y ácidos grasos sanos. En estas categorías es más fácil hallar fuentes ricas en zinc, vitamina C, vitamina D, Omega-3 y otros componentes.

Las investigadoras del Consejo Superior de Investigaciones Científicas Ascensión Marcos, Sonia Gómez-Martínez y Ligia Esperanza llevan años trabajando en este terreno y acaban de publicar «Inmunonutrición», un libro que aborda el conocimiento actual de esta relación entre dieta y defensas. En su opinión, «la dieta puede ayudar a prevenir tanto patologías infecciosas como otras en las que subyacen procesos inflamatorios como la obesidad, la diabetes tipo 2 o enfermedades cardiovasculares, neurodegenerativas o autoinmunes».

La ciencia ha demostrado que las células clave del sistema inmune presentan unos requisitos de nutrientes muy específicos para funcionar bien. Por ejemplo, la ingesta adecuada de proteínas está relacionada con la producción de anticuerpos.

Aunque ya desde los años 80 se vienen publicando numerosas investigaciones que demuestran que el déficit de proteínas aumenta el riesgo de padecer una infección, esta relación se ha refrendado durante la pandemia. En mayo de 2020, un equipo internacional de científicos publicó un informe sobre la relación entre el consumo de ciertos nutrientes, micronutrientes y polinutrientes y el riesgo de ser contagiado de coronavirus. Se demostró que las dietas que contenían adecuadas cantidades de proteínas como la glutamina o la arginina reducían el riesgo.

Especial importancia están cobrando las investigaciones que relacionan la microbiota intestinal con el sistema inmunitario. Nuestro sistema digestivo se sirve del trabajo de billones de bacterias que, en su conjunto, casi pueden considerarse un órgano más de nuestra anatomía. Realizan funciones como la absorción de vitaminas, el aprovechamiento de la energía contenida en los alimentos o la metabolización de nutrientes.

Menos conocida es su labor de defensa. Muchas de ellas impiden que los patógenos se adhieran a las mucosas. Sabemos que prácticamente cada individuo tiene su propia microbiota. La edad y factores externos modifican el reparto de las diferentes especies de bacterias posibles. De manera que la respuesta a las enfermedades está prácticamente individualizada. En la actualidad, varias líneas de investigación se centran en el diseño de estrategias de prevención de enfermedades enfocadas a la gestión de la microbiota mediante dietas específicas. Sin embargo, según una publicación del investigador Zheng Danping en la revista «Cell Research», «no existe aún un consenso general de qué se supone que es una microbiota equilibrada».

Las autoras españolas de «Inmunonutrición» están de acuerdo: «Cada individuo tiene su propia composición de microorganismos, aunque las funciones que estos realizan sean las mismas. Esto nos lleva a investigaciones como las desarrolladas en la actualidad, que consisten en definir un conjunto mínimo de funciones que sean propias de una microbiota sana, independientemente de los microorganismos que las realicen».

Así, la vieja frase de Hipócrates («que la medicina sea tu alimento y el alimento tu medicina») está más vigente que nunca.