Drogas

"Mientras haya heroína, el fentanilo carecerá de mercado en España"

Una investigación de Sanidad descarta que nuestro país pueda sufrir una crisis similar a la de EE UU

Un adicto a la heroína con jeringuillas usadas
Un adicto a la heroína con jeringuillas usadaslarazon

España no sufrirá una crisis de salud pública por el fentanilo, como sí sucede en Estados Unidos desde hace años, porque carece de mercado y de demanda, ya que éste está cubierto por la heroína. Así lo ha determinado el estudio "Fentanilo en España: evidencias, percepciones y realidades", realizado por Episteme Social, entidad especializada en investigaciones sociales, y financiado por el Ministerio de Sanidad. En palabras del autor del análisis, David Pere Martínez-Oró. "mientras haya heroína, el fentanilo carecerá de mercado y de demanda". Además, a su juicio, los traficantes asiáticos de drogas prefieren vender el fentanilo y sus precursores "a los cárteles mexicanos para abastecer el mercado norteamericano".

Factores protectores

El estudio, el primero de estas características realizado en España sobre la potencial amenaza que supone el fentanilo, pone sobre la mesa una serie de factores «protectores» que nos mantienen fuera de la debacle que esta droga está causando en Norteamérica. Estos son la persistencia de la oferta de heroína procedente de Afganistán –a pesar de la prohibición de este cultivo por parte de los talibanes– el retroceso de los fentanilos en favor de los nitazenoshasta 50 veces más potentes y cuya presencia no se vislumbra en España en el corto plazo– y la "robusta red española de atención a las adicciones", según señaló Martínez Oró.

A diferencia de EE UU, la red española de tratamiento a las drogodependencias cuenta con una amplia oferta de recursos y programas para atender a las personas con problemas de consumo de drogas, especialmente con metadona y también buprenorfina.

El informe argumenta, además, que aunque Afganistán redujese su producción de heroína a cero, las existencias disponibles de cosechas anteriores permitirían abastecer a Europa durante años, y que España sería uno de los últimos países en quedarse sin esta droga porque es el que la paga más cara al por mayor.

Presencia testimonial

El delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Droga, Joan Ramón Villalbís, por su parte, detalló que, del millar de fallecimientos por reacción aguda a las drogas registrados el pasado año en España, sólo en una veintena se encontraron rastros de fentanilo. Por ahora, su presencia en España como sustancia ilegal sigue siendo testimonial, aunque podrían producirse cambios en el corto-medio plazo.

Nitazenos, la gran amenaza

De lo que sí alerta el informe es de la irrupción de los nitazenos, sustancias sintéticas potentes, a menudo vendidas de manera engañosa y mezcladas con otras drogas y medicamentos, que "han desplazado a los fentanilos en los mercados internacionales de drogas". "Hemos puesto demasiada atención en el fentanilo pero es la metanfetamina la sustancia que actualmente deberíamos temer más en el ámbito de las drogas", destacó el autor del informe.

De hecho, los nitazenos representan una amenaza creciente en Europa, donde el "policonsumo" se ha vuelto común. Así lo advertía hace unos días el informe anual del Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (EMCDDA), que señalaba que la disponibilidad de sustancias en el continente "sigue siendo alta".

En 2023, seis de los siete opioides sintéticos reportados por primera vez al Sistema de Alerta Temprana de la UE fueron nitazenos, el número más alto registrado en un solo año. Algunos de estos podrían ser mil veces más potentes que la morfina y de 10 a 40 veces más potentes que el fentanilo, según análisis de laboratorio.

Además, se asociaron con un aumento considerable de muertes en Estonia y Letonia, así como con episodios de intoxicación en Francia e Irlanda durante el año pasado. El EMCDDA alertó también que los nitazenos y sustancias similares pueden no ser detectados en análisis toxicológicos post mortem rutinarios en ciertos países, lo que podría llevar a subestimar la cantidad de muertes relacionadas.