Manifestación

Miles de personas marchan en Madrid a favor de la vida y en contra de "la cultura de la muerte"

La plataforma «Sí a la vida» reúne a miles de personas en las calles de Madrid para defender al ser humano de la «situación dramática» causada por prácticas como el aborto o la eutanasia

El color verde como símbolo de esperanza ha sido el protagonista en las calles del centro de Madrid este domingo, gracias a los globos y pancartas que portaron los miles de asistentes a la manifestación en contra del aborto y la eutanasia convocada por la plataforma «Sí a la vida», que congrega a más de 500 asociaciones «en contra de la cultura de la muerte», y que respeta y valora a todo ser humano, desde la concepción hasta su muerte natural. La marcha conmemora el Día Internacional de la Vida, que tradicionalmente se celebra el 25 de este mes, pero que este año se ha adelantado, ya que coincide con la Semana Santa.

Manifestación en la capital contra el aborto y la eutanasia
Manifestación en la capital contra el aborto y la eutanasiaJesús G. Feria

La manifestación comenzó a las 12:00 horas desde la calle Serrano y se desarrolló en un ambiente festivo, aunque reivindicativo, hasta el Paseo de Recoletos. Según la organización, asistieron más de 35.000 personas, aunque la cifra se redujo a 5.000, de acuerdo a los datos de la Delegación del Gobierno, informa Ep.

Los asistentes exhibieron carteles con mensajes como «Gracias mamá por dejarme nacer», «El embrión es un ser humano», «Escucha el latido, te digo que estoy vivo», o «Los jóvenes decimos sí a la vida», aunque la consigna más repetida fue sin duda «Sí a la vida» o «Viva la vida».

Marcel García y Leticia Salinero fueron los presentadores del acto, y criticaron el hecho de que en nuestro país se destinen 20 millones de euros a la mujer embarazada, mientras que para financiar el aborto el gasto sea de 40 millones. «En España se han producido ya más de dos millones y medio de abortos. Las políticas van llevando a la sociedad hacia un cambio generacional negativo. Actualmente, nace menos gente que está muriendo», se lamentaron.

Más de 500 asociaciones han salido a las calles este domingo en Madrid con el lema "Sí a la vida"
Más de 500 asociaciones han salido a las calles este domingo en Madrid con el lema "Sí a la vida"Jesús G. Feria

En las primeras filas de la marcha se situaron representantes del Partido Popular y de Vox para mostrar su apoyo a la defensa de la vida. Así, la vicealcaldesa de Madrid, Inma Sanz, destacó las políticas del PP «en favor de la vida como valor insustituible», y reivindicó la participación del partido en esta marcha «para que se escuche ese discurso por las calles de Madrid». Sanz indicó que en las administraciones en las que gobierna el PP se ayuda a las mujeres embarazadas que puedan tener dificultades, y añadió que la sociedad debe «seguir prestigiando la maternidad y la paternidad, y fomentado la natalidad en las sociedades europeas donde hay tantos problemas en este sentido».

Por su parte, Rocío Monasterio indicó que se debe «defender la vida desde la concepción hasta la muerte natural», y destacó que Vox quiere derogar «esa ley que trajo (el ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero), que lo que hace es decir que la mujer tiene derecho a acabar con la vida de su hijo».

[[H2:Una situación «dramática»]]

En una conversación mantenida con LA RAZÓN, la presidenta de la Federación Española de Asociaciones Provida, Alicia Latorre, ha hecho una valoración de la manifestación y de la situación actual del aborto en España. En este sentido, señala que «la situación es dramática, podríamos decir que de las peores del mundo. Porque un acto de una crueldad extrema hacia un ser tan inocente e indefenso se quiere normalizar y se le da el rango de derecho».

Asimismo, tacha de «flagrante» el hecho de que «se quiera convertir un mal tan profundo en algo bueno, que además de matar seres humanos se quiera matar las conciencias, y que esto se promocione y subvencione, y se persiga además a quienes ofrecen ayuda y muestran la verdad». Latorre destaca que «tenemos una población diezmada como tras una guerra a causa del aborto», y que por ello hay «mujeres (y también hombres) con profundas heridas en un duelo no reconocido». Al ser preguntada sobre cómo actuaría para evitar que una mujer tome la decisión de abortar, manifiesta que «la escucharía, así lo hacemos siempre, y le daría la oportunidad de expresar sus miedos, sus presiones sus planes y dificultades. Debe tener la seguridad de que no está sola y ver cómo se pueden ir solucionando los problemas».

Alicia Latorre destaca la importancia de que la mujer «sea consciente de que ese hijo que lleva dentro puede ser su motor, que no es un problema añadido a los que ya tiene». Y aseguró que «cuando se establece esa conexión con el hijo, normalmente se cambia el chip».

Muchas veces ayuda el hecho de que «hablen con mujeres que han pasado por esta experiencia, tanto las que han seguido adelante a pesar de las dificultades como las que no. Estas últimas tienen una fuerza increíble, porque no quieren que nadie pase por lo que ellas han pasado, y además de poder ayudar a salvar dos vidas, a ellas mismas le sirve de terapia saber que su dolor puede ayudar a otras personas. Pero no hay forma única de hablar ni de escuchar, porque cada mujer es distinta y cada realidad también», asevera.

Por último, la presidenta de la Federación Española de Asociaciones Provida subrayó la importante presencia de jóvenes en la marcha: «Es fundamental y esperanzador, los jóvenes, unidos a otros adultos y niños de todas las edades, nos muestran que es una causa que nos afecta a todos, pues todos nacemos, podemos estar enfermos, tenemos diversas necesidades y un día (cuando nos toque, sin que nos den el empujón), moriremos». «Y mientras, tenemos la oportunidad de nuestra vida de hacer todo el bien posible y de cambiar las cosas», concluye.

En la manifestación se escucharon testimonios de familias con algún ser querido que padece alguna enfermedad o discapacidad, como Paloma Zafrilla, que contó a los presentes el caso de su hermano Carlos, que tiene un 96% de discapacidad. «Carlitos tiene 26 años y es como un niño de seis meses. No anda, no habla, no comunica. Lo que sí hace es sonreír y quejarse. No hay mayor vida que lo que hay en mi casa, especialmente por mi hermano», aseveró.

Al acabar la manifestación se leyó un manifiesto en el que se rechazaron «las leyes y prácticas que atentan contra la vida, la dignidad de las personas o contra la naturaleza humana». «Se debe cambiar la mentalidad eugenésica y el abandono de quienes necesitan más atención y cuidados. Es hora de desenmascarar los horrores, los negocios e ideologías que sustentan la cultura de la muerte», demandaron.

Además, se guardó un minuto de silencio en recuerdo de «todos esos niños que no llegaron a nacer, en recuerdo de las víctimas de la eutanasia, de los fallecidos por enfermedades raras y de todas las víctimas de la muerte», a la vez que se escuchó el latido de un feto de 24 semanas de vida de una mujer embarazada que se sometió a una ecografía en el escenario.