Suceso

Los Mossos investigan la profanación de 162 tumbas en el cementerio de Montjuic para robar joyas y oro

Cementerios de Barcelona ha empezado a contactar con los titulares de los nichos asaltados para comunicarles los hechos, aunque es una tarea complicada ya que algunos de ellos datan de los años 60 y 70

El cementerio de Montjuic, en Barcelona, en una imagen de archivo
El cementerio de Montjuic, en Barcelona, en una imagen de archivolarazonLa Razón

Los Mossos d'Esquadra investigan la profanación de más de 160 tumbas en el cementerio de Montjuïc de Barcelona para robar objetos de valor como joyas y oro. Cementerios de Barcelona presentó una denuncia el pasado 3 de julio por estas profanaciones de tumbas y la policía de la Generalitat inició una investigación e incrementó la vigilancia diurna y nocturna en las inmediaciones de este camposanto, según ha avanzado este jueves La Vanguardia y han confirmado a Efe fuentes de los Mossos. El aumento de la vigilancia incluyó también la incorporación de drones nocturnos de detección de calor.

A finales del mes de junio detectaron un inusual movimiento de losas de hormigón en algunos nichos antiguos, la mayoría de ellos sin lápida, han explicado fuentes municipales a Efe. Una vez confirmado que este movimiento de losas no se debía a un posible deterioro de los materiales, pusieron los hechos en conocimiento de los Mossos d'Esquadra.

Cementerios de Barcelona cifra en 162 las tumbas profanadas del total de 175.000 sepulturas que hay, y ha empezado a contactar con los titulares de los nichos para comunicarles los hechos, aunque se trata de una tarea complicada ya que algunos de éstos datan de los años 60 y 70.

Desde mediados de julio no se ha detectado ninguna otra profanación, precisan fuentes municipales. Además del incremento de la vigilancia de los Mossos, también patrulla por las inmediaciones la Guardia Urbana y, en paralelo, Cementerios de Barcelona ha reforzado asimismo sus dispositivos de seguridad propios.

El recinto funerario de Montjuïc, también conocido como cementerio del suroeste, fue inaugurado el 17 de marzo de 1883 por el alcalde de Barcelona Francesc de Paula Rius i Taulet, y, como innovación, se reservaron espacios para entierros no católicos, como protestantes o judíos. El recinto fue proyectado por Leandre Albareda, un arquitecto municipal que antes había visitado numerosas necrópolis extranjeras.

El cementerio de Montjuic, abierto todos los días del año de 8 de la mañana a 6 de la tarde, entra en la tipología de jardín inglés, con caminos sinuosos, unas bellas perspectivas y un buen emplazamiento de las sepulturas. La vegetación es abundante, y el ciprés es el árbol identitario. Por la época en que fue proyectado y construido, el cementerio representó la expresión del modernismo en el arte funerario. Hoy en día se considera un punto de referencia y visita obligada para estudiar y disfrutar del modernismo en la arquitectura donde se pueden encontrar bellas esculturas, grabados y trabajos en piedra y hierro en lápidas, panteones y grupos arquitectónicos.