El motivo por el que nos debemos preocupar si nuestra almohada tiene manchas amarillas

Las manchas amarillas en las almohadas son un problema común que muchos ignoran, pero pueden ser una señal de acumulación de suciedad y microorganismos perjudiciales para la salud.

Aunque pueden parecer inofensivas, las almohadas manchadas pueden convertirse en un caldo de cultivo para ácaros, bacterias y moho, lo que puede desencadenar problemas respiratorios y alergias.

Cuál es la causa de que salgan manchas amarillas en la almohada

A lo largo de la noche, nuestra piel libera sudor, grasa y células muertas. Además, el cabello también puede soltar sebo y residuos de productos de cuidado personal, como cremas o aceites. Todo esto se va absorbiendo en la tela de la almohada y, con el tiempo, provoca esas manchas amarillentas.

Ducharse antes de dormir no evita completamente el problema. De hecho, acostarse con el cabello húmedo puede empeorar la situación, ya que la humedad atrapada en la almohada favorece la aparición de moho y bacterias.

Qué te puede pasar si tus almohadas tienen manchas amarillas

Las almohadas no solo se ensucian con el tiempo, sino que también pueden convertirse en un entorno ideal para la proliferación de microorganismos perjudiciales. Algunas de las principales consecuencias de no cambiar o limpiar adecuadamente la almohada incluyen:

• Problemas respiratorios: La acumulación de ácaros y moho puede agravar el asma y otras afecciones respiratorias.

• Alergias: El contacto prolongado con estos microorganismos puede provocar estornudos, picazón y congestión nasal.

• Irritaciones cutáneas: Las bacterias y los residuos de productos pueden obstruir los poros y causar acné o irritaciones en la piel.

Si notas que tu almohada tiene manchas amarillas persistentes, mal olor o te causa molestias al dormir, es probable que haya llegado el momento de reemplazarla.

Cómo eliminar las manchas de la almohada

Si tu almohada ya tiene manchas amarillas, hay algunos métodos que pueden ayudar a eliminarlas:

• Lavado a alta temperatura: Consulta la etiqueta de la almohada y lávala en la lavadora con agua caliente (al menos 60°C) para eliminar bacterias y esporas de moho.

• Remojo con peróxido de hidrógeno o vinagre: Mezcla peróxido de hidrógeno con agua o vinagre con agua y deja la almohada en remojo antes de lavarla.

• Secado al sol: Dejar la almohada secarse al sol no solo acelera el proceso, sino que los rayos UV también ayudan a eliminar gérmenes y aclarar las manchas.

Se recomienda cambiar las almohadas cada uno o dos años para garantizar una higiene adecuada.