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Muere el bebé que cayó por el hueco de una escalera con su abuela en Málaga

La niña de nueve meses que cayó el lunes por el hueco de una escalera en un edificio en obras en Almáchar (Málaga), suceso en el que murió su abuela de 62 años y resultó herida su madre, de 30, que también se precipitaron al vacío, ha fallecido en el Hospital Materno Infantil de Málaga.

Fuentes hospitalarias han informado hoy que el bebé, que ingresó con un traumatismo craneoencefálico muy fuerte del que fue operado y que ha permanecido cuatro días en la UCI de Pediatría en estado muy grave, falleció anoche.

El alcalde de Almáchar, José Gámez, ha señalado que el funeral por la niña tendrá lugar esta tarde, a las 18.00 horas, en la iglesia de San Mateo, y a continuación será enterrada en el cementerio de esta localidad de unos 2.000 habitantes del interior de la comarca de la Axarquía.

El regidor ha precisado que todo el mundo en el pueblo está “conmocionado” porque esperaban que la tragedia por este accidente se quedase únicamente en el fallecimiento de la abuela y que la niña se salvase.

El suceso se produjo la tarde del pasado lunes cuando la familia había ido a visitar a unos amigos a un edificio situado en la calle Carril de la Constitución, y en un momento dado, otro hijo de unos 4 años se escapó de la vivienda.

Al creer la familia que el niño se había metido en un forjado de una vivienda en construcción contigua, a la que se podía acceder desde el mismo rellano, la abuela entró a buscarlo con el bebé en brazos, con el resultado de que cayó por el hueco de una escalera desde una altura de cinco metros y falleció en el acto.

Al ver a su madre y a su hija precipitarse al vacío, la mujer de 30 años también accedió al forjado y cayó por el mismo hueco, produciéndose una fractura en un brazo.

Gámez ha indicado que el accidente sucedió en el ámbito de dos fincas privadas, una de las cuales está en estructura y sin paredes desde 1995, cuando el propietario culminó los trabajos de encofrado y forjado y no continuó con las obras.

Ha señalado que la familia que recibió la visita tiene permiso del propietario del edificio para hacer uso de esa primera planta, “en la que no se preveía que existiese peligro, y parecía que ese hueco de escalera estaba cerrado o tapado, pero se ha visto que no debidamente”.

El hueco estaba tapado por rasillas, un ladrillo hueco más delgado que los corrientes, y no aguantó el peso de la fallecida y de su nieta. EFE