Sucesos

Muere un hombre de 44 años tras recibir puñetazos y patadas en la cabeza en la zona de copas de Gijón

Mantuvo una pelea con los dos agresores en el interior de un pub

Agente de la Policía Local de Gijón
Agente de la Policía Local de Gijón@GijonLocal

El hombre de 44 años, natural de León, que recibió una paliza la madrugada del sábado frente a un local de ocio nocturno situado en la calle Marqués de San Esteban, en la zona de Fomento, en Gijón, ha fallecido al no superar el estado crítico en el que se encontraba en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA).

Al parecer el hombre sufrió una parada cardiaca cuando hacia las tres de la madrugada del sábado dos individuos le propinaron varias patadas y puñetazos en la cabeza, aunque pudo ser reanimado por lo servicios de emergencia que se trasladaron hasta la zona.

Tras recuperar sus constantes vitales, el hombre, un leonés afincado desde hace tiempo en Gijón, fue trasladado en estado crítico hasta el HUCA donde, según La Nueva España, ha fallecido hoy.

La Policía Nacional, que se ha hecho cargo de la investigación, trabaja en la identificación y detención de los dos agresores con los que, al parecer, el hombre había mantenido inicialmente una pelea en el interior de un bar de la zona de Fomento, del que fueron sacados a la calle por los porteros, informa Efe.

la patronal de la Hostelería, Otea ha mostrado su sentimiento de solidaridad a la familia de la víctima a quienes ha trasladado su más sentido pésame. "Condenamos rotundamente cualquier acto de violencia y esperamos que los autores pasen pronto a disposición judicial. Tenemos que decir que es un hecho aislado y que Gijón es una ciudad muy segura", destacan desde Otea. Así, la patronal de la hostelería destaca que hechos así se producen por la existencia de personas que no se saben comportar dentro de una sociedad cívica y respetuosa como la nuestra, informa Ep.

Además desde Otea dan las gracias a la fuerzas de seguridad del estado, Policía Nacional y Policía local y a los servicios de urgencia por su rápida y eficaz intervención. "Es un hecho lamentable pero que supone una excepción en el comportamiento de la ciudadanía de Gijón", indican.